El avance de la profesión se ha producido por el doble itinerario de la ciencia y de la conciencia
NOOSFERA. El Presidente de la Fundación Index, Dr. Manuel Amezcua, pronunció el pasado 2 de junio de 2021 una conferencia en la Academia de Enfermería de la Comunidad Valenciana con el título «Entre el resplandor y la oscuridad: las reformas de la Enfermería en la historia», en la que defendió las relaciones de continuidad entre los dos grandes episodios que han marcado la evolución de la Enfermería en occidente: la reforma de la hospitalidad en la España contrarreformista y la reforma Nightingale en la Inglaterra victoriana. Con el formato webinar, la conferencia está disponible en el canal YouTube de la Fundación Index:
La presentación del conferenciante corrió a cargo del Dr. José Antonio Ávila Olivares, Presidente de la Academia, quien destacó la importancia de conocer los grandes hitos que explican la realidad actual de la Enfermería, poniendo énfasis en la labor que realizaron líderes enfermeros como Juan de Dios o Bernardino de Obregón, cuyo reconocimiento universal de la Enfermería es una de las asignaturas pendientes en nuestro tiempo.
El prof. Amezcua, Catedrático de la UCAM, donde imparte clases de Historia de la Enfermería, expuso los momentos reformadores a través de sus principales líderes, en este caso Juan de Dios y Florence Nightingale: «Juan de Dios lo hizo por la vía de la conciencia, posicionándose de forma comprometida ante la desigualdad y reclamando el principio cristiano de la redención a través de las buenas obras, Nightingale hizo lo propio tres siglos más tarde, restaurando el principio hipocrático de que solo la naturaleza cura, demostrando científicamente que el cuidado integral de la persona en su entorno previene la enfermedad y produce resultados efectivos en el restablecimiento de la salud».
Para el presidente de la Fundación Index, la reforma de la Hospitalidad dio lugar a la llamada Época Áurea de la Enfermería, que se inicia con la fundación del hospital de San Juan de Dios de Granada en el siglo XVI, extendiéndose por Europa y la América Católica, y que estuvo vigente hasta las desamortizaciones del los bienes de la Iglesia en las primeras décadas del siglo XIX, que conllevó la supresión de las órdenes hospitalarias y la expropiación de sus hospitales.
La reforma de la hospitalidad modelizó una nueva concepción de hospital, orientado a la curación más que a la reclusión, como dominaba en tiempos medievales, con una gobernanza profesionalizada, en manos de enfermeros mayores, que introdujeron innovaciones como la separación de enfermos en salas diferenciadas, además de incorporar escuelas de enfermeros que se convirtieron en el motor de cambio de una enfermería profesionalizada.
El Dr. Amezcua reivindicó la memoria de autores como Andrés Fernández, Agustín de Victoria, Simón López o José Bueno González, ya que escribieron y publicaron los primeros manuales de enfermería. Gracias a ellos, en la época áurea, se concretó el saber enfermero y por tanto se inicia la Enfermería como disciplina enseñada por principios y unos contenidos que constituyen el precedente de lo que hoy se enseña en la Universidad.
Con Florence Nightingale, con su dedicación al cuidado de los soldados heridos, con la reforma de la asistencia y con sus estudios epidemiológicos en el hospital de Scutari (Turquía), la enfermería se abraza a la ciencia para no soltarse más, dando paso a su posterior inclusión en la Universidad. Según el conferenciante, el modelo salubrista instaurado por la enfermera británica supondrá otro impulso definitivo al avance de la enfermería, que a partir de entonces se tendrá por profesión laica, desempeñada por mujeres formadas y remuneradas. Desde Nightingale, desde la creación de la Escuela de Enfermería con su nombre hasta la más reciente formulación de los perfiles de Enfermería de Práctica Avanzada por el CIE, cada dos décadas, se puede identificar un nuevo hito en el desarrollo de la enfermería como profesión y como ciencia del cuidado.
Según argumentó el prof. Amezcua, las enfermeras de nuestro tiempo no podemos dejar de reconocernos en esos matices o tendencias que nos caracterizan al enfocar el cuidado y que responden a las influencias de estos modelos que nos precedieron. Si Nightingale nos dejó una impronta de corte racionalista, que hoy aboga por categorizar los procesos de cuidado, por adoptar lenguajes estandarizados y normalizar procedimientos en aras de una mayor seguridad clínica del paciente, los principios juandedianos de la hospitalidad aparecen en nuestra mirada constructivista, que nos orienta a reconocer en cada persona su componente biológico, psicológico, cultural, social y espiritual, que expresamos a través de la ética y la humanización del cuidado.
El pasado año se conmemoró el bicenterario del nacimiento de la que está considerada como la fundadora de la enfermería contemporánea, habiendo sido homenajeada en todo el mundo, siendo esta actividad parte de esa campaña. Por ello, ya en el coloquio, el Dr. Ávila invitó a los participantes, en su mayor parte del ámbito iberoamericano, a que, a partir de ahora, incrementemos el reconocimiento a Juan de Dios para equipararlo a Nightingale, ya que ambos merecen por igual ocupar un lugar preferente entre quienes han impulsado el desarrollo de la enfermería como profesión.
El webinar fue de acceso libre y registró un total de 309 inscripciones procedentes de 16 países, en su mayor parte de Iberoamérica, lo que pone de manifiesto el interés creciente por la historia de la Enfermería. Especialmente en el ámbito docente, de hecho un grupo de 50 alumnos de la Universidad de Milagro (Ecuador) siguieron la conferencia, mientras que otros profesores asistentes se interesaron por la grabación de la misma para utilizarla con sus alumnos.
Me he sentido muy reconfortado en esta conferencia con la presencia de excelentes amigos y amigas de tantos países, ha sido un orgullo tenerles presentes y mi cariñoso saludo para todos y todas. El coloquio, con los importantes aportes del Dr. José Antonio Ávila, fue tan intenso, que apenas me dio tiempo a responder a tantos comentarios que dejasteis en el chat. Gracias por valorar mis esfuerzos pedagógicos, realmente resulta un desafío enseñar la historia de la Enfermería y lograr que la gente se «enganche». Os agradezco vuestros motivantes comentarios.