En un lugar de los Entredichos de Noalejo

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Isabel Ahumada Gendra. El pasado 13 de diciembre de 2024, UniRadio, la emisora de la Universidad de Jaén, emitió en directo una entrevista de una hora de duración dentro del programa «Redescubriendo Historias Giennenses», dirigido por Plácido Carlos Caballero Miranda. En esta ocasión, el protagonista fue Manuel Amezcua Martínez, Cronista Oficial de Noalejo, quien ofreció un recorrido fascinante por la historia y la cultura de este emblemático pueblo de la provincia de Jaén. En la presentación del invitado, el presentador destacó la amplia trayectoria profesional de Manuel Amezcua, tanto en los servicios sanitarios como en la universidad, siendo en la actualidad catedrático de la UCAM y profesor en la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada.

La entrevista comenzó con una introducción a la situación geográfica de Noalejo, un municipio ubicado entre la comarca de Mágina y los Montes Orientales de Granada. Esta posición estratégica, en la frontera entre Jaén y Granada, ha definido gran parte de su historia y tradiciones. A lo largo de los siglos, la localidad ha sido escenario de intercambios comerciales, disputas territoriales y procesos culturales únicos, resultado de la mezcla de influencias entre ambas provincias.

Manuel detalló cómo la geografía de Noalejo, con un paisaje de contrastes dominado por montes y barbechos, ha dado lugar a una toponimia cargada de simbolismo. Lugares como la «Cañada del Oso» y el «Portillo de los Azores» son ejemplos de los rastros históricos que aún perviven en la memoria colectiva.

El cronista repasó los orígenes de Noalejo, desde los vestigios de la Prehistoria y la Edad Antigua hasta su transformación en un enclave estratégico durante la Edad Media. Destacó la relevancia de las pinturas rupestres en Navalcán y los restos romanos que vinculan a Noalejo con la mansión Viniolis, mencionada en el Itinerario Antonino.

Durante la Edad Moderna, la figura de Mencía de Salcedo, fundadora de Noalejo, cobró protagonismo. Amezcua relató cómo esta mujer visionaria impulsó la creación del municipio y su parroquia, convirtiéndola en un eje económico y espiritual para la comunidad. Además, subrayó los continuos conflictos territoriales y pleitos legales que marcaron esta etapa, reflejo de la compleja relación entre los concejos de Granada y Jaén.

Noalejo posee un rico patrimonio cultural y natural. Entre los monumentos destacados se encuentran la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que alberga dos réplicsa de la Sábana Santa de Turín, conservadas en la parroquia, que presentó como un tesoro singular con un gran potencial turístico. En cuanto al patrimonio inmaterial, Manuel hizo un emotivo repaso por las tradiciones y festividades locales, como la Feria Real «Villa de Noalejo», las procesiones de Semana Santa y la Fiesta de la Virgen de Belén con sus encierros de toros. También destacó platos típicos de su gastronomía, como los «gitajos «, las migas matanceras o las tortas de «pringá», que reflejan la esencia cultural del municipio.

Otro aspecto tratado fue el fenómeno del curanderismo, muy arraigado en la comarca, y el impacto de la emigración masiva en las décadas de 1950 a 1970, que transformó la vida social y económica de Noalejo. Manuel destacó cómo las generaciones que emigraron mantuvieron vivos los lazos con su tierra natal, llevándose consigo tradiciones y creencias.

La entrevista concluyó con una invitación a explorar los paisajes naturales de Noalejo, desde Navalcán hasta la Torre del Gallarín, donde los visitantes pueden disfrutar de rutas de senderismo únicas. Además, Manuel recomendó algunas publicaciones para quienes deseen profundizar en la historia del municipio, incluyendo sus propios libros y los trabajos realizados en diversas Jornadas de Historia que se han desarrollado en los últimos años en el municipio.

A lo largo de esta apasionante conversación, Manuel Amezcua mostró por qué Noalejo es mucho más que un pequeño pueblo andaluz. Con una herencia histórica rica y un patrimonio cultural vibrante, Noalejo invita a redescubrir su historia, que combina tradición y modernidad en un entorno único. Esta entrevista se convierte en un testimonio vivo de la importancia de preservar y divulgar el legado cultural de los pueblos, recordándonos que cada rincón de nuestra geografía tiene historias que merecen ser contadas.

El hospital en llamas: cuando la ciencia resurge de la ceniza

Publicado por José Espinosa de los Monteros. Noosfera 25/11/2024.

 “Un hospital, un incendio, un enfermero. Génesis de una heroicidad” es el título de la ponencia presentada por Manuel Amezcua dentro de los actos conmemorativos del 125 aniversario del Colegio de Enfermería de Cádiz. El 21 de noviembre de 2024 y en el salón de actos de dicho colegio tuvo lugar la Mesa-Coloquio “Juan de Dios, patrón y reformador de la Enfermería”, con la participación del Dr. Francisco Ventosa Esquinaldo, director del Centro Universitario San Juan de Dios de Sevilla, que glosó la biografía del fundador hospitalario hasta su llegada a Granada, y del Dr. Manuel Amezcua, presidente de la Fundación Index y profesor de historia de la Ciencia de la Universidad de Granada, con la moderación de Manuel Cano Leal, Secretario de la institución convocante.

El prof. Amezcua se apoyó en relatos históricos de testigos para describir cómo el fuego comenzó en la cocina de los aposentos del capellán mayor del hospital, tras un convite celebrado en honor de una dama de alta alcurnia. Las llamas, avivadas por el calor de un asado desmedido, se propagaron rápidamente por las techumbres y artesonados de madera, convirtiendo el hospital en un infierno. La magnitud del desastre atrajo a gran parte de la población de Granada, que, impotente, observaba cómo el fuego arrasaba con todo.

Participantes en la Mesa-Coloquio “Juan de Dios, patrón y reformador de la Enfermería”

Fue entonces cuando Juan de Dios, un hombre ya conocido por su entrega a los más necesitados, se convirtió en el protagonista de una hazaña inolvidable. Ignorando el peligro, entró al hospital en llamas para rescatar a los enfermos más vulnerables. Sacó ropa, camas y personas y su determinación y valentía parecían desbordar los límites humanos. Testigos del momento narraron cómo desapareció entre las llamas y el humo, y cómo después emergió ileso, con solo las pestañas y cejas chamuscadas. Para muchos, su supervivencia fue poco menos que un milagro.

Para el Dr. Amezcua, la acción de Juan de Dios no solo salvó vidas aquella jornada, sino que demostró el poder del compromiso y la intuición en los momentos más críticos. Más allá de ser un acto heroico, su intervención representa un ejemplo para la enfermería ante las catástrofes: responder con rapidez ante la adversidad, con un conocimiento práctico fundamentado en la experiencia y guiado por el compromiso.

San Juan de Dios en el incendio del Hospital Real, de Manuel Gómez Moreno

El impacto del incendio fue múltiple. Para el Hospital Real supuso años de reconstrucción y una redefinición de su actividad, en adelante con dificultades para conciliar su función asistencial y limosnera y completar las obras del edificio. Para Juan de Dios, reafirmó su lugar como figura ejemplar, convirtiéndose en un símbolo de dedicación y sacrificio. Y también tuvo repercusión en la propia enfermería, de manera que orientó hacia un modelo de compromiso sustentado en el conocimiento. Su legado como fundador hospitalario continuó durante siglos, reflejándose en manuales y textos que instruían a los nuevos enfermeros, consolidando así el carisma de la hospitalidad en el núcleo de la formación enfermera.

Todavía en el siglo XIX, textos como el Arte de Enfermería de José Bueno y González continuaban innovando, adaptándose a los nuevos tiempos y reclamando por vez primera la enfermería como una ciencia particular, con principios claros y prácticas específicas. Fue el comienzo de una profesionalización que aún hoy se sigue construyendo. Para el prof. Amezcua, el mensaje de Juan de Dios resuena con fuerza a más de cuatro siglos del incendio: la capacidad de un solo individuo para cambiar el destino de muchos. Su gesta es un recordatorio de que la enfermería no solo es una profesión, sino una vocación que, cuando se ejerce con compromiso y conocimiento, tiene el poder de transformar vidas.

Granada conmemora este año el 475 aniversario de esta heroica intervención como parte de su rica historia, destacando el papel decisivo de la enfermería en la sociedad y recordándonos que, como sugirió Juan de Dios, la conjunción de la acción con la palabra es la base del conocimiento. Una ecuación que, en forma de teoría y práctica, sigue iluminando el camino de miles de enfermeras en todo el mundo.

A continuación puedes visualizar la mesa redonda completa.

“Quien mejor puede iluminar el camino de los jóvenes talentos es la ciencia”

Publicado por José Espinosa de los Monteros. Noosfera 22/11/2024.

El Dr. Manuel Amezcua, catedrático de la UCAM y reconocido líder internacional en el campo de la enfermería, ha compartido su perspectiva sobre el liderazgo y la innovación en una reciente entrevista realizada en el marco del programa BIP Erasmus+ UE, «Expanding the frontiers of global leadership in health and welfare during pandemics» (Zwolle, Holanda, Universidad de Nord y Universidad de Windesheim). La entrevista fue realizada el 18 de noviembre de 2024 por las alumnas de la UCAM, Ángela Martín y Alba Ríos.

El Dr. Amezcua destacó que un buen liderazgo no solo requiere conocimiento profundo en el campo de trabajo, sino también la capacidad de transmitir entusiasmo y compartir tanto logros como dificultades. Según el profesor, el liderazgo auténtico se basa en un aprendizaje mutuo, lo que fortalece las relaciones laborales y fomenta un ambiente de cooperación.

Sin duda uno de los hitos en la trayectoria del Dr. Amezcua fue la creación de la Fundación Index y su base de datos CUIDEN, que nacieron de la necesidad de gestionar los profundos cambios en la atención primaria de salud en España durante los años 80. Hoy, estas iniciativas son referentes internacionales en la promoción de la investigación y el conocimiento enfermero, mostrando el poder transformador de la colaboración y la independencia institucional.

Precisamente como pionero en el desarrollo de la enfermería de atención primaria en España, el Dr. Amezcua subrayó que este nivel asistencial es esencial para el buen funcionamiento del sistema sanitario. También señaló la necesidad de reforzar el papel de las enfermeras en la comunidad, llevando la educación y la prevención al seno de las propias familias.

Las jóvenes entrevistadoras se interesaron sobre el papel del liderazgo basado en la evidencia, ya que el Dr. Amezcua considera que su inclinación hacia la investigación ha sido el motor de su trayectoria. De hecho, cree firmemente que la ciencia debe guiar las grandes decisiones en la asistencia, la gestión y la docencia. Este enfoque ha sido clave para consolidar su papel como referente en la disciplina enfermera, por lo que no duda en recomendar a los jóvenes que sean rebeldes y contestatarios, incluso que cuestionen críticamente las posiciones dogmáticas de quienes se presentan como líderes, y que permitan que sea la ciencia quien les ilumine en la toma de decisiones importantes durante su desarrollo profesional.

El programa BIP Erasmus+ UE continúa siendo un espacio fundamental para intercambiar ideas y expandir horizontes en el liderazgo global en salud y bienestar, un propósito al que el Dr. Amezcua ha contribuido con su experiencia y visión.

Románticos y costumbristas nos muestran la herencia del cuidado familiar

Herrera Justicia, Sonia; Amezcua Martínez, Manuel. El cuidado familiar entre dos siglos: Granada y Jaén en testimonios de viajeros románticos y escritores costumbristas. Revista del Centro de Estudios Históricos de Granada y su Reino, 2024; 1(36): 189-207. https://www.cehgr.es/revista/index.php/cehgr/article/view/418.

El este artículo intentamos ofrecer un panorama sobre cómo la tradición y el conocimiento popular han influido en los cuidados de salud en el entorno familiar de las provincias andaluzas de Granada y Jaén entre los siglos XIX y XX. A través de los testimonios de viajeros románticos y escritores costumbristas, se documentan las prácticas cotidianas de salud, remedios caseros y costumbres locales que aún tienen resonancia en la actualidad.

Durante el siglo XIX, los viajeros románticos llegaron a España buscando lo exótico y lo auténtico, especialmente en Andalucía. En sus escritos, relataron no solo las bellezas naturales de lugares como Granada y Jaén, sino también las prácticas de vida y cuidados de salud del pueblo andaluz, que iban desde el uso de plantas medicinales hasta rituales y amuletos para prevenir enfermedades. La literatura de viaje de estos viajeros se ha convertido en una rica fuente para entender la relación de las familias con la salud y la enfermedad en esta época.

Los testimonios de la época reflejan cómo, ante la falta de acceso a medicina oficial, las familias recurrían a los remedios caseros y a los «terapeutas populares», como las comadres, curanderos o barberos, que realizaban pequeñas intervenciones. Las prácticas de salud también incluían el uso de recursos naturales y elementos simbólicos, como amuletos o rituales asociados con creencias populares.

Granada y Jaén contaban con una biodiversidad rica en plantas medicinales y, en lugares como Sierra Nevada, se recolectaban hierbas con fines curativos, incluyendo manzanilla, lavanda y genciana. Este uso de plantas fue transmitido a lo largo de generaciones y aún persiste, aunque hoy en día es más común encontrar estos remedios en tiendas especializadas o supermercados.

Los viajeros documentaron el uso de baños y aguas termales, especialmente en lugares como Alhama y Lanjarón en Granada o Marmolejo en Jaén. Estas aguas eran apreciadas no solo por sus propiedades curativas, sino también por su importancia en la higiene diaria de las personas. Estos baños termales han evolucionado hasta ser hoy destinos recreativos.

Se cuidaba la ventilación y limpieza de las habitaciones como método preventivo contra las enfermedades. Las familias comprendían la importancia del aire fresco y, en la fiesta del Corpus, era común ventilar y limpiar las habitaciones para renovar el ambiente.

La alimentación tenía un papel destacado en la vida diaria y en los cuidados de salud. Los viajeros documentaron la fascinación por los mercados, el consumo de alimentos como el chocolate o el jamón, y prácticas culinarias que favorecían la salud, como el consumo de caldos para aliviar las indigestiones.

En el estudio llegamos a la conclusión que muchas de las prácticas de salud descritas en estos relatos de viajeros románticos y escritores costumbristas siguen siendo relevantes hoy en día. Constatamos que el saber popular ha logrado adaptarse y evolucionar, manteniendo su esencia en nuestra sociedad. Igualmente resaltamos la importancia de revalorizar y preservar estos conocimientos como parte de la identidad cultural y el legado de las familias, y planteamos que, frente a la modernización, el rescate de lo cotidiano puede ofrecer una alternativa saludable y más consciente en el autocuidado contemporáneo.

¿Cómo pensaba Juan de Dios el cuidado de enfermería y qué practicas terapéuticas utilizaba?

Amezcua, Manuel. La noción de cuidado y prácticas terapéuticas de Juan de Dios: su influencia en el modelo de la hospitalidad. Almansor 2024; 3(6): 11-32.

En la historia de la enfermería, hay figuras cuyo legado trasciende generaciones. Es el caso de Juan de Dios, un hombre cuya dedicación y humanidad inspiraron el modelo de enfermería de la hospitalidad y el cuidado integral de los más necesitados en la España del Antiguo Régimen. Su obra no solo revolucionó la asistencia hospitalaria de su tiempo, sino que sus principios siguen vigentes hoy, como una inspiración para el cuidado en la enfermería de nuestro tiempo.

Este artículo recoge los resultados de un estudio que presenté un año antes en Montemor-o-Novo (Portugal), el pueblo natal de Juan de Dios, con motivo de un congreso de la Sociedad Portuguesa de Historia de la Enfermería dedicado a su figura, al que fui invitado. Ahora ve la luz en la revista de cultura del municipio, que ha autorizado su difusión.

Con este estudio me propuse explorar y analizar el impacto de Juan de Dios en el modelo de enfermería de la hospitalidad, que emergió en la España del Antiguo Régimen. A través de un análisis de fuentes primarias, como sus cartas, primera biografía y otros documentos históricos, intenté desentrañar cómo Juan de Dios concebía y practicaba el cuidado, no solo en su dimensión física, sino también en su aspecto espiritual, proporcionando una atención integral a los enfermos. Mi pretensión era reconstruir la génesis de la noción de hospitalidad, a la vez que identificar los recursos y procedimientos que utilizaba para procurar el cuidado. Y lo hacía desde el convencimiento de que el modelo de hospitalidad de juandediano hunde sus raíces en el humanismo cristiano.

Juan de Dios encontró en Granada el lugar donde podía expresar su vocación de ayuda a los más desfavorecidos. En sus cartas, dirigidas a colaboradores y amigos, expresaba sus preocupaciones por la falta de recursos y compartía reflexiones espirituales que alimentaban su misión. Estas cartas nos revelan su profunda espiritualidad y su inquebrantable compromiso con el bienestar de los demás.

Un doble análisis del texto, sintáctico y semántico, me permitió decodificar el marco conceptual del modelo de la hospitalidad tal como fue concebido por su inspirador, que más tarde ilustrarán con hechos concretos sus biógrafos y testigos de su buena fama.

Para Juan de Dios, la hospitalidad no era solo un acto de caridad, sino un principio fundamental que debía guiar toda labor de cuidado. Su visión no se limitaba a atender las necesidades físicas, también incluía la dimensión espiritual de cada persona. En su modelo de cuidado, los enfermos eran atendidos en cuerpo y alma, como un todo indivisible. La “salud del cuerpo y del alma” era su ideal, y alcanzar este equilibrio era, para él, una forma de restaurar la dignidad de aquellos que, por su situación de pobreza o enfermedad, eran socialmente vulnerables.

En su discurso, Juan de Dios trataba la necesidad como el núcleo de su idea de cuidado. Para él, la satisfacción de las necesidades físicas y espirituales era esencial para que la persona pudiera superar su fragilidad y vivir con dignidad. Al cuidar el cuerpo, veía el instrumento necesario para servir al otro; al cuidar el alma, ayudaba a las personas a encontrar paz y esperanza. Esta visión trascendía la simple atención a la enfermedad y se adentraba en la confortación espiritual, algo que para él era tan importante como el alivio del dolor físico.

El esquema del modelo de hospitalidad de Juan de Dios, que represento en la figura adjunta, sintetiza su enfoque de cuidado integral mediante tres grupos de virtudes que han de guiar la práctica hospitalaria:

Voluntad de servir: Este aspecto resalta el compromiso con el cuidado de los más desfavorecidos, expresado a través de virtudes como la alegría, la diligencia y la dedicación. Es una disposición a atender al otro con entusiasmo y esfuerzo genuino.

Buen hacer: Se refiere a la competencia y habilidad necesarias para ofrecer una ayuda efectiva y de calidad. Incluye valores como la generosidad, la paciencia, la previsión y la sabiduría, lo cual garantiza un cuidado bien ejecutado.

Honestidad: Este pilar subraya la actitud ética y desinteresada del cuidador, reflejada en virtudes como la humildad, el respeto y el compromiso ético. La honestidad permite que el cuidado sea auténtico y sin esperar recompensa.

Estas virtudes configuran un modelo de hospitalidad que enfatiza la dignidad y el respeto hacia el paciente, integrando la atención física y espiritual.

Los recursos terapéuticos

Juan de Dios abordaba el cuidado desde cuatro elementos fundamentales:

Su propio cuerpo: Muchas veces utilizaba su propio cuerpo para ayudar. En numerosas ocasiones, cargaba enfermos sobre sus hombros, llegando incluso a llevar dos a la vez. Este acto representaba no solo su fortaleza física, sino su voluntad de sacrificio y cercanía con los necesitados.

Objetos cotidianos: En un contexto de escasez, sus recursos terapéuticos se limitaban a lo que tenía a mano. Usaba desde aceite de candil hasta tierra, productos comunes que aplicaba con gran habilidad para curar heridas y aliviar dolencias.

La palabra: Juan de Dios era un orador apasionado. Sus palabras de consuelo, sus consejos y oraciones servían para aliviar el sufrimiento emocional de los pacientes y les ofrecían esperanza. Su discurso era también una herramienta de motivación para aquellos que ayudaban en su obra.

El hospital: Fundó su propio hospital en Granada, un espacio que reflejaba su visión de la hospitalidad. Allí, recibía a personas de todas las condiciones, sin importar la naturaleza de su enfermedad o su situación social. Para él, la igualdad en la atención era fundamental para devolver la dignidad a cada paciente.

El modelo de hospitalidad de Juan de Dios se convirtió en una referencia que trascendió su época. Fue reconocido como el fundador de una nueva forma de cuidar a los más vulnerables. Sus principios, centrados en el cuidado integral del cuerpo y el alma, perduraron durante siglos y aún hoy inspiran a la enfermería moderna a adoptar una perspectiva más humana y compasiva.

La historia y el legado de Juan de Dios nos recuerdan que el cuidado integral de las personas no es solo una cuestión de salud física, sino también de atención a sus necesidades emocionales y espirituales. En un mundo donde la tecnología avanza, este enfoque de hospitalidad sigue siendo esencial para lograr un cuidado verdaderamente humanizado.

Vivir en pleno movimiento y morir a consecuencia de la parálisis

Publicado por José Espinosa de los Monteros. Noosfera, 23/09/2023

El pasado 21 de septiembre tuvo lugar en Noalejo, provincia de Jaén, la 51 Jornada de Estudios de Sierra Mágina, en la que participó como ponente Manuel Amezcua, Presidente de la Fundación Index y Cronista Oficial de esta localidad jiennense, que fue donde inició sus primeros años como enfermero comunitario.

Así lo reconoció el ponente en un gesto de reconocimiento de unos años que, según sus palabras, forjaron su doble dimensión como profesional de la salud y como historiador, fruto de los cuales fue el libro de historia local “El Mayorazgo de Noalejo. Historia y etnografía de la comunidad rural” (1992) y una multitud de artículos y conferencias pronunciadas desde entonces sobre la historia y la cultura de este pueblo singular situado estratégicamente entre las provincias de Jaén y Granada.

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En este caso, el Dr. Amezcua, que en la actualidad es profesor de Historia de la Medicina en el Departamento de Historia de la Ciencia de la Universidad de Granada, retoma en su ponencia la vida del personaje más importante de la historia de Noalejo, Mencía de Salcedo, su fundadora, que fue camarera de la emperatriz Isabel de Portugal y del príncipe Felipe. Y el motivo es que en el próximo año se conmemora el 450 aniversario de su muerte, siendo una ocasión excepcional para poner en valor a una mujer con tintes legendarios cuya biografía el Dr. Amezcua viene desvelando desde hace cuatro décadas.

“Cuando en 1989 publiqué en Diario Jaén un amplio reportaje biográfico, Mencía de Salcedo era apenas conocida por una leyenda local y las menciones puntuales de eminentes historiadores como Rodríguez Molina y Coronas Tejada. A mí me ha tocado darle carta de naturaleza histórica a partir de la consulta de decenas de archivos dentro y fuera de este país”.

Portada del reportaje publicado en 1989 por M. Amezcua sobre la vida de Mencía de Salcedo

El Cronista de Noalejo adelanta en su ponencia datos biográficos inéditos sobre Mencía de Salcedo, de la que hasta ahora apenas se sabía más allá de su vinculación con la casa real de la emperatriz. En ella y a pesar de desempeñar puestos modestos, como moza de cámara, lavandera y costurera, logró acumular bienes suficientes para comprar una franja de tierra fronteriza que se disputaban los concejos de Granada y Jaén, de la que terminó convirtiéndose en “señora de lo espiritual y temporal”, fundando la actual villa de Noalejo. Los nuevos hallazgos han permitido restablecer sus relaciones familiares, de manera que ya se sabe que sus padres, oriundos de los valles vizcaínos de las Encartaciones, fueron llevados siendo adolescentes a servir a la casa de los Reyes Católicos. Estos los vincularon a las casas de las princesas Isabel y María de Aragón en sus matrimonios con Manuel I de Portugal. Fue en la corte castellana en Portugal donde los padres de Mencía se casaron y tuvieron sus dos hijos. Y con el tiempo regresaría toda la familia a España con la infanta Isabel al tiempo de su boda con el emperador Carlos.

Para el profesor Amezcua, el periplo peninsular de los Salcedo-Santa Cruz ilustra un fenómeno poco estudiado, el nomadismo de los empleados en las casas reales, que se van a mover a la par que sus señores en los vínculos filiales y matrimoniales de reyes, príncipes, infantes e infantas por los confines de la monarquía. Lo más revelador de la ponencia del cronista de Noalejo, tiene que ver con el hábil proceso que utilizó Mencía de Salcedo para pasar de ser sirvienta a dueña de un señorío que, aunque sumamente pequeño, la catapultó a unas esferas sociales que nunca su familia habría imaginado. Para ello, la fundadora de Noalejo no dudó en reclamar a sus familiares de las Encartaciones la propiedad de las tierras y bienes que por herencia le hubieran correspondido a sus padres. Una vez suyos, sus procuradores no encontraron quien los comprasen o arrendasen, pero a ella le valió el título de propiedad para incoar un expediente de hidalguía a su favor, al vincularlos a las sagas nobiliarias del señorío de Vizcaya. Toda una estratagema que, unida a la concentración de propiedades en un territorio como los Entredichos de Noalejo, le valió para erigir su señorío, terminando pareciéndose más a la señora que tuvo que a la criada que fue.

La última parte de su intervención, la dedicó el Dr. Amezcua a exponer algunos interrogantes que aún subsisten sobre la vida privada de Mencía de Salcedo, como su posible nacimiento en Lisboa o indicios de un posible casamiento, aunque finalmente su legado, ante la ausencia de hijos, recayó en sus amigos los Maldonado, sirvientes como ella en la casa real. En cambio, pudo desvelar otros aspectos hasta ahora confusos o desconocidos, como el momento de su llegada a Noalejo, cómo era su casa-palacio y ubicación de otros edificios que ella erigió, o el que falleciera como consecuencia de la enfermedad que padeciera en los últimos años, la perlesía, una forma de parálisis asociada a la edad. “Quién lo iba a decir- resalta el prof. Amezcua– una mujer que vivió en un movimiento continuo con las oscilantes sedes de la casa real, terminaría falleciendo en un estado de parálisis severo”.

Plano diseñado por M. Amezcua situando los edificios fundacionales de la época de Mencía de Salcedo

El cronista de Noalejo finalizó su ponencia exponiendo su preocupación sobre la imagen de Mencía de Salcedo que se está transmitiendo últimamente en los medios. “La ideologización del personaje, situándola como una feminista adelantada a su tiempo, entre otras falacias -afirma Manuel Amezcua-, no hace más que distorsionar lo que verdaderamente fue Mencía de Salcedo: una mujer excepcional que logró por méritos propios ascender en la escala social, al tiempo que conformaba un pueblo que respondía a sus ideales de independencia y que nunca ha olvidado su memoria”. El profesor Amezcua ha anunciado la próxima publicación de una monografía biográfica sobre Mencía de Salcedo, coincidiendo con el 450 aniversario de su muerte, que es fruto de 40 años de rigurosa investigación sobre la fundadora de Noalejo.

Santos y curanderos en la Casa de Cervantes

Publicado por José Espinosa de los Monteros. Noosfera 3/06/2024.

Visualizar el videoclip de la conferencia en https://funjdiaz.net/acervo-comun-videos.php?serie=15

Valladolid, España. En la emblemática Casa de Cervantes de Valladolid, dentro del ciclo “El acervo común” de la Real Academia de Bellas Artes, tuvo lugar el 31 de mayo de 2024 la conferencia titulada «Creer y curar: la medicina popular», pronunciada por el catedrático Manuel Amezcua, presidente de la Fundación Index y profesor del Departamento de Historia de la Ciencia de la Universidad de Granada. El acto reunió a un nutrido público interesado en la evolución y el sincretismo de la medicina popular a lo largo de la historia.

La presentación del conferenciante corrió a cargo del académico Joaquín Díaz, que destacó su trayectoria investigadora en el campo de la antropología, mencionando algunas de las colaboraciones que entre los años 80 y 90 realizó en la Revista de Folklore. El Dr. Amezcua por su parte inició su intervención rindiendo homenaje a Joaquín Díaz, reconocido folklorista de proyección internacional, por su amor por las tradiciones populares y su método riguroso para transformarlas en un legado cultural contemporáneo. El conferenciante reconoció la influencia que Joaquín Díaz ejerció en su abordaje de la cultura popular, asentada a través de numerosos escritos y grabaciones musicales, además de una afectuosa relación cultivada durante años.

La conferencia exploró cómo la medicina popular, lejos de ser un arcaísmo, ha demostrado una notable capacidad de adaptación y transformación cultural, integrando saberes y creencias diversas. Y, teniendo en cuenta el lugar donde tuvo lugar el acto, el conferenciante aludió a las numerosas referencias que Cervantes realiza en su obra sobre prácticas medicinales de su tiempo. Desde la hospitalera Cañizares del Coloquio de los Perros, claro exponente de la mezcla de superstición y medicina rudimentaria en la España barroca, hasta los conocimientos herbolarios de Don Quijote y las recomendaciones de su fiel escudero Sancho Panza, que ilustran la importancia de los saberes populares en el cuidado de la salud durante siglos.

Durante su conferencia, el Dr. Amezcua dedicó un apartado especial a las prácticas de curanderismo en la Sierra Sur de Jaén, destacando la figura de los «santos» populares, cuyos principales exponentes fueron el santo Aceituno, el santo Custodio y el santo Manuel. Estos personajes, venerados por su supuesta gracia divina y capacidad para realizar curaciones, jugaron un papel crucial en las comunidades rurales desde el siglo XIX hasta nuestro tiempo. Vivían en emplazamientos remotos de la Sierra Sur de Jaén y eran aceptados por consenso popular, actuando como mediadores entre lo humano y lo divino, unas veces como proveedores de milagros y las más de ellas como consejeros ante las aflicciones cotidianas de la gente. Utilizaban métodos como la imposición de manos, bendiciones, soplos e insalivación, y su influencia se perpetúa más allá de la muerte a través de la tradición oral y la devoción local, convirtiéndose sus casas y sus tumbas en centros de peregrinación.

Fruto de las vivencias personales en su incursión por el estudio de estas formas de curanderismo andaluz, el prof. Amezcua publicó su libro “La Ruta de los Milagros”, con múltiples ediciones y diversos galardones. En esta obra, su autor intenta desentrañar desde una perspectiva cultural algunas claves de esta modalidad de curandería, a medio camino entre el ejercicio de las prácticas tradicionales y un misticismo popular no exento de elementos esotéricos. A pesar de la modernización, estas figuras continúan siendo un referente para muchos, integrándose en un complejo entramado de prácticas religiosas y esotéricas que enriquecen el panorama de la medicina popular.

El Dr. Amezcua, que reconoció los peligros que supone relegar estas prácticas a posiciones marginales e incontroladas, subrayó la necesidad de superar la visión de la medicina popular como un simple vestigio del pasado. En su lugar, propuso reconocerla como un sistema en constante transformación, capaz de integrar conocimientos probados y saberes tradicionales. Ejemplos de esta integración se encuentran en la medicina doméstica y en las prácticas familiares de salud que han perdurado y evolucionado hasta nuestros días. La intervención culminó con una reflexión sobre la estructura social de la medicina popular y la coexistencia de múltiples actores en el ámbito de la salud, testimonio de la riqueza y complejidad de las prácticas de cuidado en nuestras sociedades.

Joaquín Díaz y Manuel Amezcua

Tras la conferencia se abrió un animado coloquio, en el curso del cual el conferenciante mencionó la creación de una Casa-museo de la Medicina Popular por la Fundación Index, cuya inauguración se prevé para el año próximo.  Este museo será un espacio dedicado a la preservación y divulgación de los saberes y prácticas de la medicina popular, y contará con diversas salas temáticas, talleres y un jardín medicinal. La conferencia «Creer y curar: la medicina popular» no solo ofreció una visión histórica y cultural de las prácticas médicas tradicionales, sino que también invitó a reflexionar sobre su relevancia y vigencia en la actualidad.

Los cuidados de enfermería a través del arte y la arquitectura

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Murcia, España. El Salón de Actos del Campus de los Jerónimos, en la Universidad Católica de Murcia (UCAM), fue el escenario el 6 de mayo de 2024 del VI Seminario de Historia de la Enfermería, que este año tuvo como lema “Los cuidados de enfermería a través del arte y la arquitectura, una visión histórica”. Este evento, organizado por la Facultad de Enfermería y la Cátedra Internacional INDEX de Investigación en Cuidados de Salud, congregó a medio centenar de estudiantes de enfermería con el objetivo de enriquecer su formación académica y profesional.

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La inauguración del Seminario estuvo a cargo de la Dra. Paloma Echevarría Pérez, Decana de la Facultad de Enfermería de la UCAM, y del Dr. Manuel Amezcua, Director de la Cátedra y Presidente de la Fundación Index. Ambos destacaron la importancia de integrar las humanidades en la formación en cuidados de salud para una comprensión más amplia de la disciplina.

El plato fuerte del seminario fue la mesa redonda moderada por la prof.ª María Abellaneda Millán, Docente de Historia y Fundamentos de Enfermería en la UCAM, quien ha coordinado el Seminario junto a la Dra. Isabel Morales, también docente de dicha universidad. Los ponentes, los doctores Lorenzo Tomás Gabarrón y José Manuel Hernández Garre, exploraron cómo el arte y la arquitectura han jugado un papel crucial en el desarrollo de los cuidados de enfermería a lo largo de la historia. El Dr. Gabarrón, Docente e Investigador de la Facultad de Arquitectura de la UCAM, presentó su ponencia “Arte y enfermería. Una historia por contar…”, mientras que el Dr. Hernández Garre, Docente e Investigador en la Facultad de Enfermería, disertó sobre “Anthropoarquitectura. La edificación histórica del espacio clínico y su conexión con las cosmovisiones culturales inmanentes”.

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De especial interés resultó el coloquio entre alumnos y profesores, en el que se presentaron tres representaciones visuales elaboradas por estudiantes a partir de obras de arte de especial significación para la historia de la enfermería, destacando la influencia del entorno físico y estético en la práctica clínica y su impacto en la humanización de los cuidados. Este diálogo subrayó la capacidad del arte de capturar la esencia del cuidado y actuar como una herramienta terapéutica, facilitando la recuperación del paciente.

Los aprendizajes derivados del seminario enfatizaron que el arte y la arquitectura no son solo expresiones estéticas, sino elementos fundamentales en la evolución y efectividad de los cuidados de enfermería a lo largo del tiempo, resaltando su rol interconectado en mejorar la experiencia de los pacientes y la práctica clínica. Este seminario ha ofrecido una oportunidad única para que los futuros profesionales de enfermería comprendan la evolución de las prácticas de salud y su entorno, y cómo estas disciplinas pueden continuar influyendo positivamente en el campo de la salud.

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Premio Domínguez Alcón de innovación docente en Historia de la Enfermería

#forINDEX 2024 convoca el Premio Carmen Domínguez Alcón a la mejor experiencia de innovación docente en Historia de la Enfermería

Con este premio, la Fundación Index y el Grupo IDhEA se proponen reconocer experiencias innovadoras en la docencia universitaria de la historia de la Enfermería, que fomenten la creatividad y la participación activa del alumnado. En el marco de la 50ª Reunión Científica de la Fundación Index, nos complace anunciar la convocatoria del Premio Carmen Domínguez Alcón de Innovación Docente en Historia de la Enfermería.

Este galardón, erigido en honor a la eminente enfermera y doctora Carmen Domínguez Alcón, busca reconocer y promover las prácticas más innovadoras y efectivas en la enseñanza de la historia de la enfermería. Carmen Domínguez Alcón, profesora emérita de la Universidad de Barcelona, ha sido una figura clave en el desarrollo de estudios sobre el cuidado, las necesidades sociales y la historia de la enfermería. Su legado continúa inspirando a generaciones de educadores y estudiantes a explorar y valorar profundamente esta disciplina crucial.

El premio está abierto a profesorado y estudiantado de instituciones universitarias tanto públicas como privadas vinculadas al ámbito de la Historia de la Enfermería. Reconocemos propuestas que no solo innoven en el contenido y la metodología, sino que también fomenten la participación activa del estudiantado y la integración de tecnologías que enriquezcan el aprendizaje.

Esta edición, el premio Domínguez Alcón un énfasis especial en las siguientes áreas:

  • Innovación Metodológica: Adoptando metodologías activas que colocan al estudiante en el centro de su aprendizaje y fomentan un cambio real y sistemático en las prácticas pedagógicas.
  • Transformación Digital: Utilización de nuevas tecnologías para personalizar y motivar el aprendizaje, desarrollando competencias digitales esenciales.
  • Proyecto STEAM: Integración de ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas para fomentar la innovación, la curiosidad y la solución creativa de problemas.
  • Colaboración Internacional: Experiencias que enriquecen el aprendizaje a través de la diversidad y la práctica de habilidades interculturales.
  • Integración de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): Educando a los futuros líderes en la adopción de prácticas que favorezcan un mundo más justo y sostenible.

Las propuestas seleccionadas serán evaluadas por un jurado experto, basándose en la relevancia práctica, la mejora de la calidad educativa, la fundamentación teórica y los resultados tangibles del proyecto. Los ganadores recibirán un diploma acreditativo, una suscripción Premium a la plataforma Ciberindex, y la publicación de su trabajo en la revista internacional Temperamentvm, especializada en historia y pensamiento enfermero

La participación en este premio implica la aceptación de sus bases y la presentación de trabajos originales y significativos. Los interesados deben postularse y ser aceptados en #forINDEX dentro del plazo establecido.

Historia de la Medicina

  • Facultad de Medicina
  • Departamento de Historia de la Ciencia
  • Asignatura: Historia de la Medicina
  • Curso: 2023-2024
  • Grupos de prácticas: 3 y 8
  • Profesor: Dr. Manuel Amezcua

Fecha de publicación de notas en Prado: 10 de junio de 2024.

Fecha de revisión de notas: 12 de junio de 2024, a las 9:00 de la mañana en la sala de reuniones del departamento de Historia de la Ciencia (torre B, 9ª planta).

Grupo 3: La medicina en la modernidad: imágenes

Grupo 3: La medicina en la modernidad: textos

Grupo 8: La medicina en la Ilustración: imágenes

Grupo 8: La medicina en la Ilustración: textos

Síntesis CAI: Clasificar-Analizar-Interpretar

  • En Prado encontrarás todos los materiales que utilizaremos en la asignatura
  • Consulta la Guía de Prácticas de tu grupo, donde encontrarás información detallada con el calendario docente y de tutorías, objetivos, metodología a seguir, bibliografía recomendada, etc.