Cuando comenzó todo esto, nadie se imaginó que íbamos a estar tanto tiempo encerrados en casa, que las clases terminarían, las prácticas, los comercios… Nadie se imaginó que el mundo iba a pararse como lo ha hecho. Cuando decretaron el estado de Alarma, todo empezó a ensombrecerse, la cruda realidad nos azotó cerrándonos las puertas para todo. Como estudiante me horrorizó el tener que dejar las practicas, la formación por la que tanto había trabajado y no fue solo eso, cuando comencé a escuchar la situación por la que estaban y están pasando mis futuros compañeros de profesión, la impotencia me recorría todo el cuerpo… Nos quedaba tan poco de graduarnos, pensaba, ya toda la materia la sabíamos, dejadnos ayudar… Pero esa impotencia tuvo que convertirse en paciencia y fe.

Entendí que en esos momentos la mejor forma de colaborar era quedándome en casa, continuar mi formación aunque fuese de otra manera y promocionar la salud por la que tanto estaba luchando el equipo formado por todo el personal del hospital. Sin hacer caso a la cantidad de noticias falsas, bulos en redes sociales, en todo este tiempo he estado mentalizándome de que jamás volveremos a la normalidad, en que lo que sigue después, es una NUEVA normalidad a la que tendremos que adaptarnos si queremos vivir con salud y en paz y que ahora más que nunca es cuando hay que promocionar buenos hábitos y predicar con el ejemplo, para que el resto de personas se conciencien y dejen de jugar con las vidas ajenas, hábitos en los que se guarden las medidas de seguridad que se establezcan, promoción sobre el uso de las redes sociales, porque durante todo este tiempo considero que se ha producido un abuso en el uso de redes sociales por parte de los jóvenes y adultos que nos rodean. Ahora lo que parecía imposible, se ve cada vez más claro. Esa ansiada graduación para ser enfermera titulada y relevar a los compañeros cansados de la batalla va a llegar, quizás no la celebración, pero voy a poder ser enfermera. Que gracias al profesorado del Centro Universitario de San Juan de Dios, voy a poder terminar mis estudios y voy a poder comenzar a ejercer la profesión más bonita del mundo.

Estoy segura que el Covid- 19 viene para quedarse y que vamos a tener que vivir con ello incluso cuando lancen la vacuna, como una gripe, y que en esta primera vez nos ha pillado de sorpresa, pero ya no más. Si hubiese un siguiente brote, no le vamos a dar tiempo a que terminen ni el primer sets. Y esta vez me ha pillado siendo estudiante, pero que se prepare el Covid, que para la próxima, esta nueva generación de enfermeros, le va a dar muchos problemas, tantos y más como los que él ha causado en el mundo. Hasta el momento hemos estado en la retaguardia, apoyando a los que han estado durante todo este tiempo en primera línea de fuego, pero compañeros, estad tranquilos, venimos cargados de energía para que os toméis ese merecidísimo descanso. Después de la tormenta viene la calma, una vez nos tropezamos con las piedras del camino, pero dos, no. Todo en esta vida pasa por algo y de verdad que me siento realmente orgullosa de poder decir que voy a ser ENFERMERA, por todos los que luchan y han luchado y que todo esto ha servido para que el mundo entero, en mi caso ESPAÑA ENTERA, se dé cuenta del o valiosa que es la sanidad, que una sanidad pública como la que tenemos aquí, no la hay en otros países, que somos afortunados de estar en manos de personas tan valiosas y que como tal empiecen a tratarlos. De todo corazón espero que todos esos aplausos que se han dado para darle las gracias al equipo sanitario del país no caigan en balde y que no volvamos a cometer los mismo errores que en el pasado, que no nos enfademos si una enfermera no nos atiende a la primera, que no nos olvidemos de que son personas, porque ellos estoy segura de que no se olvidan de que el resto también es y muchos de ellos se desviven por proporcionar los mejores cuidados, porque algún día puede ser él o ella mismos, o algún familiar cercano. Que toda esta experiencia haya hecho cambiar la mentalidad de muchas personas, personalmente he tenido tiempo de crecer como persona y de descubrir aficiones escondidas, de hacer deporte, porque en casa sí que se puede hacer deporte y sobretodo he podido descubrir a las personas que de verdad me quieren, a las que están siempre ahí y que muchas de esas personas las he conocido durante mi época en la carrera.

Espero que podamos volver a pisar ese Centro, vestidos de gala y con la beca de enfermería colgada, para tirarlas todos juntos y poder finalizar estos cuatro años como realmente se merece. Vienen momentos difíciles, ya no solo porque tengamos que cambiar la forma de vida que llevábamos hasta ahora, si no por las consecuencias económicas que esto ha provocado, las afecciones psicológicas que esta situación ha podido crear en personas de nuestra población… Ahora me siento una afortunada de la vida, Sevilla en Fase 1, puedo visitar a mis abuelas, puedo ver a amigos que antes no podía, a los que están lejos aún me queda, pero ellos están conmigo en sentimiento, y después de este parón, respirar del campo, del aire puro, la Tierra se ha oxigenado mientras estábamos en cuarentena, y yo quiero que junto a mí, el resto de personas quieran seguir velando por el bienestar de todos, sin olvidarnos de nuestro querido planeta Tierra. T

rabajando juntos lo conseguiremos todo, que el mundo no tenga que pararse para que respire, dejemos que lo siga haciendo, mantengamos las medidas de seguridad, apreciemos esta segunda oportunidad que nos ha dado la vida, porque aunque no haya sido el fin del mundo, mucho de nuestros seres queridos han perdido la vida en esta cuarentena, muchos de ellos en primera línea de fuego, hagamos que no sean olvidados y honremos la memoria de todos.

Cómo citar este documento
Moreno Conde, Ángela. Por nosotros y todos ellos. Narrativas-Covid. Coviviendo [web en Ciberindex], 19/05/2020. Disponible en: https://www.fundacionindex.com/fi/?page_id=1176

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