Envejecimiento activo: actitudes para cumplir años con dignidad filosófica

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Aquí os dejamos el enlace al vídeo del círculo narrativo. Os animamos a que dejéis vuestros comentarios al final de la entrada, pero recordad que estamos en un espacio académico que compartimos con la ciudadanía, por tanto nos gustaría centrar el debate en los objetivos para la que fue programada. La participación está abierta a todos. Pedimos especialmente a los alumnos que se identifiquen indicando el grado y curso al que pertenecen, al objeto de poder contabilizar la actividad del proyecto. Que lo disfrutéis.

Cumplimentar la evaluación de esta actividad AQUI

 

¿Quiénes pueden participar?

Profesores y estudiantes de cualquier titulación impartida en la Universidad de Granada, con preferencia de los grados de Medicina, Enfermería y Antropología. Profesionales de la salud y ciudadanos interesados en conocer el fenómeno del envejecimiento desde una perspectiva positiva y socialmente comprometida.

Esta actividad será emitida por streaming para que pueda ser seguida por las personas interesadas que no logren plaza o que no puedan acudir presencialmente.

Como nos recuerdan los clásicos del horizonte greco-latino, existe, en el corazón de cada ser humano, una Afrodita de oro que representa en sí misma la eterna juventud. Siendo así, no tiene sentido dejarse confundir por la precariedad temporal de nuestro cuerpo físico dado que si tomamos conciencia de esa juventud interior su fuerza nos brindará la alegría suficiente para superar los avatares del devenir.

Nuestro ponente

Juan Manuel de Faramiñán Gilbert

Catedrático de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales, Universidad de Jaén. Titular de la Cátedra Jean Monnet. En un post, con marchamo autobiográfico, ha escrito:

«He visto a jubilados deambular por las calles de su ciudad como menesterosos dando la sensación de que van como perdidos, supongo o quiero suponer, porque no han sabido pelear y defender el lugar que les corresponde como ancianos de prestigio. La ancianidad, cuando viene acompañada de experiencia y de voluntad por servir se convierte en sabiduría. Una sociedad que no respeta a sus mayores no merece la más mínima consideración y mucho menos una universidad que no sabe reconocer el conocimiento…  En todo caso, ya lo advierto, conmigo no podrán».

La temática

Para el ponente, las nuevas generaciones, los jóvenes, necesitan de forma pedagógica, e incluso ritual, el ejemplo de sus mayores. Esta es una gran responsabilidad que hace necesario cuidar la actitud filosófica ante el tiempo que se acumula en las personas, así como brindar a los jóvenes los ejemplos vitales oportunos para que aprendan a vivir y a envejecer con autoridad y solidez. Faramiñán concibe el envejecimiento como un puente sobre las turbulentas aguas de la vida e invita a los mayores a ofrecer sus espaldas para que sobre ellas pase la juventud. Y así, cuando a ellos les toque hacer lo mismo sabrán cómo hacerlo.

2 comentarios en “Envejecimiento activo: actitudes para cumplir años con dignidad filosófica

  1. Después de haber asistido a esta actividad fui un poco más consciente de lo rápido que pasa el tiempo y de lo lejos que veía que estaba el envejecimiento de mí. Como decía una frase en un vídeo que vimos durante la charla : «¿Qué edad dirías que tienes si no supieras tu edad?». En mi caso y en la mayoría supongo que diríais una edad diferente a la que de verdad tenéis. Realmente no importa la edad que tengamos, sino como sea nuestra mentalidad. Podemos ser viejos teniendo 18 años si nuestra mente y nuestra conducta así lo muestra o por el contrario podemos tener 70 años y tener una mente joven y abierta. Esto último parece más difícil de lograr debido a la falta de energía propia de esa edad, sin embargo esta demostrado que nunca es tarde para realizar las cosas que nos gustan y que con ganas todo se consigue. Ejemplo de ello son muchos científicos, investigadores, artistas y demás de nuestra época. Se demuestra con esto que podemos aprender mucho de lo que las personas mayores aportan a la sociedad, desde su historia, sus tradiciones, sus consejos, su sabiduría, etc.
    Por otro lado esto también me ha hecho pensar que las personas jóvenes deberíamos tomarnos la vida de manera diferente dentro de la sociedad tan estresante en la que vivimos, aprovechando más el tiempo y no dejando planes para más tarde. Aunque ahora vemos que tenemos toda la vida por delante no podemos posponer nuestros planes de vida. Por duro que suene nunca sabemos cuando puede ocurrirnos un accidente o cuando puede verse afectada nuestra salud.
    Tengo un amigo el cuál sobrevivió milagrosamente a un incendio mientras trabajaba. Dos de sus compañeras murieron en él. A pesar de haberle dejado secuelas y cicatrices de por vida no ha perdido nunca la sonrisa y ahora vive la vida al minuto, disfrutando de las pequeñas cosas y a pesar de casi haberlo perdido todo, ahora lleva una vida feliz.
    De él he aprendido a valorar el tiempo que tenemos y a disfrutar de las pequeñas cosas como ya he dicho antes, como por ejemplo estar con tu familia y tus amigos, dar un paseo, estar en el lugar donde quieres estar y disfrutar de las cosas y hobbies que te gustan hacer. De este modo, da igual que tengas 20, 50 o 100 años porque tu mente estará siempre a gusto y se sentirá viva y joven.
    Mi consejo para las personas mayores, los jubilados y jubiladas, es que no se dejen llevar por el encasillamiento que esto conlleva, que aprovechen este tiempo para viajar, trabajar la mente, practicar deportes, visitar la naturaleza y realizar todo aquello que les guste y que no se queden en su casa. Todo esto será beneficiosos para su salud pues conseguirán sentirse útiles y jóvenes.

  2. Sobre la charla de ayer, he de decir que me pareció muy interesante ya que me hizo pensar en cosas en las que no había caído antes como el hecho de que cuando una persona se jubila pasa de tener una vida muy activa dedicada a trabajar, a “no tener nada que hacer” , y eso puede provocar consecuencias como la depresión. Lo que me recuerda a cuando los niños echan de menos el colegio en las vacaciones porque echan de menos seguir aprendiendo.

    Otro de los temas que llamó mi atención fue la relación abuelos-nietos. Me pareció curioso cuando el ponente nos comentó que recordaba mejor lo que le decía su abuela que lo que le decían los padres. Pienso que a veces se puede crear un vínculo muy fuerte. Por ello, estoy totalmente de acuerdo con la idea de que se pueden beneficiar los unos de los otros. A pesar de las vivencias que tenga una persona, creo que siempre puede aprender cosas nuevas.

    También me sorprendió la vitalidad que transmitía, nos invitaba a realizar otras actividades a parte de estudiar, buscar hobbies, realizar ejercicio,… Lo que me parece perfecto porque muchas veces ponemos como excusa que no tenemos tiempo, o que ya lo haremos en verano, o cuando dejemos de estudiar.

    En definitiva, el mensaje que me llegó fue Carpe diem independientemente de la edad que tengamos, ya que eso no tiene porqué detenernos a la hora de probar nuevas cosas o de seguir haciendo lo que nos gusta.

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