Autora: Rocío Salinas Gervilla, 1º A (2014/15)
El fin de semana pasado estuve en Londres y Oxford. En un recorrido conocí la historia de «El Hospital Real de Bethlem», me pareció interesante y quería compartirla con los compañeros. He buscado información en internet, además de la información que se me fue ofrecida estando allí.
El Hospital Real de Bethlem fue el primer hospital psiquiátrico conocido en Europa, fue fundado en 1247, y aunque ya no se encuentra en su ubicación original, se reconoce como la primera y más antigua institución especializada en enfermos mentales. El hospital está hoy en día a la vanguardia del tratamiento psiquiátrico humano, aunque parte de su historia es conocida por su crueldad y trato inhumano, fue pasado a llamar Hospital de “Bedlam”, que en inglés significa confusión o follón. El nombre se lo pusieron los londinenses que escuchaban los gritos que salían del edificio, gritos de locos enjaulados o encadenados a las paredes.
Bethlem ha formado parte de Londres desde 1247, cuando se erigía como un priorato para las hermanas y hermanos de la Orden de la Estrella de Bethlehem, de la que el edificio tomó su nombre. Las condiciones de aquella época eran entonces espantosas, y el cuidado era poco más que moderado. Había 31 pacientes, los más violentos o peligrosos de los cuales eran maniatados y encadenados al suelo o las paredes. A algunos se les permitía marcharse, e incluso mendigar. Era un hospital Real, pero fue controlado por la Ciudad de Londres desde 1557, y gestionado por el Gobierno de Bridewell. La gestión del día a día se dejaba en manos de un guardián, al que pagaban por cada paciente de su parroquia o sus familiares.
El hospital se volvió famoso y notorio por el brutal tratamiento mental al que se sometía a los enfermos. Los lunáticos primero fueron llamados «pacientes» en 1700, y se abrieron salas de «curables» e «incurables» de 1725 a 1734. En el siglo XVIII se puso de moda entre los caballeros y damas ingleses acudir al hospital de Bedlam para pasar una tarde de diversión. Por apenas un penique, los ingleses adquirían un pase para el gran zoológico humano. La visita de esa casa de locos era una de las grandes diversiones dominicales de los londinenses. Los visitantes pasaban por esas verjas llamadas «penny gates», porque la entrada costaba muy poco. El visitante tenía derecho a recorrer todas las divisiones, las celdas, hablar con los enfermos, y burlarse de ellos. A cambio de sus agudezas en ocasiones le daban algo de comer, o bien les hacía beber alcohol para estimularles a seguir divirtiéndoles. La entrada era libre el primer martes de cada mes.
Existía separación por sexos, por las tardes se permitía bailar juntos en el salón de baile a quienes eran capaces de apreciar la música. En la capilla, una cortina separaba a los internos en función del sexo.
Respecto a sus instalaciones, este edificio contaba con una biblioteca como anexo que era bastante frecuentada.
El Bethlem del siglo XVIII fue retratado en una escena de William Hogart «A Rake’s Progress» (traducido como «La vida de un libertino»), de 1735, que muestra en ocho imágenes la vida de Tom Rakewell (hijo de un rico comerciante, que malgasta su dinero en una vida de lujo, prostitutas, el juego y al final acaba su vida en Bedlam. Adjunto la imagen, que refleja la visión de una época en que la locura era resultado de debilidad moral.
El Hospital Real de Bethlem es hoy en día parte de la Fundación Maudsley NHS y del Sur de Londres («SLaM»). SLaM cuenta con la documentación más extensa relacionada con la salud mental en el Reino Unido, y es líder mundial en investigación. SLaM proporciona salud mental y servicios para personas que abusan de sustancias. El hospital también alberga un departamento de terapia ocupacional activa, bien conocido por su llamativo exterior y su enfoque artístico. El departamento también tiene su propia galería de arte, que expone el trabajo de los pacientes del momento y que muestra que muchos artistas notables han pasado por el hospital a lo largo de los años.
Soy madre de una joven de 34 años, hace 17 fue diagnosticada con trastorno bipolar afectivo, ha sufrido 12 crisis muy fuertes, se medica con litio 900 grs diarios, queateapina 200 grs . Estamos muy interesados en saber que adelantos se han hecho sobre esta enfermedad como combatirla o darle un mejor tratamiento que mejore su calidad de vida
Gracias
Comprendemos su situación, pero nosotros nos dedicamos a la historia de la enfermería. Le recomendamos que recurra a alguna sociedad científica de la especialidad de salud mental, donde seguramente le podrán responder a su inquietud. Le deseamos suerte. Saludos