Autor: Miguel Cano Padilla, 1º A (2014/15)
Como en la mayoría de pueblos, las hermandades o cofradías son algo tan extendido como la Semana Santa. Dejando atrás la creencia o no en la religión católica, la experiencia me permite afirmar que algunos viven la semana santa y las hermandades pero no la religión. Todos conocemos las hermandades religiosas, pero no todos conocen su origen, y esto es algo que tiene que ver mucho con la profesión que aprendemos. Aunque existan ciertas diferencias entre hermandad y cofradía, no voy a entrar en esos temas y trataré ambos términos por igual, ya que las diferencias son mínimas.
En un principio surgieron como agrupaciones gremiales, es decir, de personas de un mismo oficio. Estos se encargaban del culto a un Santo representándolo y les servía para defender sus intereses como trabajadores. También las personas se agrupaban por orden social o grupo étnico. Es el caso de muchos pescadores que se unieron para formar la “Hermandad de la Esperanza de Triana”. De esta forma, las primeras cofradías eran tales como: «Cofradía de comerciantes». En el fondo se trataba de una especie de segunda familia, y sobre todo de un apoyo a personas que la habían perdido.
Más tarde, los clérigos comenzaron a tomar mayor conciencia de que ellos eran los elegidos para dirigir los cuidados y sanación de enfermos, como explicaba el Concilio de Trento (que fue una reforma de la Iglesia en la que además de otros temas, se encargaba la potestad sobre estos temas a los eclesiásticos). En el fondo era algo razonable ya que en esta época la cultura y el conocimiento de la ciencia estaba en manos de esta clase social y como este oficio depende mucho de esto, lo más lógico es que en la aplicación de curas fuese mucho más correcta por su parte ya que conocía mejor el cuerpo humano y la ciencia en general.
A partir de aquí comenzaron a surgir organizaciones de este tipo que adoptaban tareas de cuidados a enfermos y en general actuaban como hospitales, llevando a cabo en sus interiores curas de heridas, partos, operaciones e incluso investigaciones. Dentro de ellas existían organismos profesionales dedicados al cuidado de enfermos, y muchas de ellas fueron construyendo hospitales reales, como el Hospital de la Hermandad de la Santa Caridad de Sevilla.
Así, las hermandades dedicadas a la enfermería nacieron en este contexto, ya que en un principio era gente que se agrupaba alrededor de figuras de santos, de manera que pertenecían a esa comunidad y tenían unos cuidados mutuos en caso de enfermedad. Tras una larga evolución en la actualidad tenemos algunos hospitales con este origen, sobre todo de tipo privado. Aunque algunos de estos hayan sido cerrados, todavía tenemos presentes los edificios en los que se albergaban.
Las imágenes presentes describen a la perfección los cuidados que se llevaban a cabo, estos ejercían el papel de cuidadores, siempre en nombre de Dios, al que se le atribuía la cura de las enfermedades, con lo que ganaban creyentes. Podemos observar el ambiente lúgubre, a los clérigos ejerciendo como personal sanitario y como no, las imágenes nos transmiten un cierto dolor.
Me pregunto si me podría mencionar las fuentes de las cuales recopila la información del orígende las cofradías en Europa.