Autora: Alicia Guirado Iruela 1º B (2015/16)
El Hospital Real fue fundado por los Reyes Católicos en 1504, años después a la toma de Granada, aunque la portada no se concluyó hasta el siglo XVII. Se trata de una obra en la que se mezclan elementos góticos, renacentistas o mudéjares. Se encuentra localizado en la calle Cuesta del Hospicio y actualmente se trata de la sede del Rectorado de la Universidad de Granada y la Biblioteca Universitaria.
Este hospital se caracteriza porque siempre tuvo una mala organización, es decir, nunca funcionó bien, debido a que dependía de varias administraciones (la Iglesia, la ciudad).
En un principio estaba destinado para enfermos de sífilis también conocido como mal francés, pero después fue ocupado por locos. A estos últimos se les conocía también como inocentes, ya que no eran conscientes de lo que hacían. Fue en 1971 cuando pasó a ser parte del patrimonio universitario.
El edificio cuenta con dos plantas. En la planta baja encontramos varios patios:
-Patio de los mármoles
-Patio de la Capilla
-Patio de los inocentes
-Patio del Archivo
En la segunda planta encontramos la Biblioteca Universitaria, en donde hay libros antiquísimos de todas las áreas.
Entre la colección de libros de la Biblioteca Universitaria destaca el famoso Codex Granatensis. Es un documento que se encuentra en la caja fuerte de esta Biblioteca debido al gran valor que tiene. Se trata de un tipo de enciclopedia en la que se incluyen temas como: monstruos de agua, cuadrúpedos, insectos…
En el Codex Granatensis se hace una descripción de ellos y además son representados en dibujos realizados con pinturas naturales y muchos de estos dibujos llevan pan de oro.
En el Codex Granatensis también hay escritas algunas historias, de las cuales algunas no están completamente terminadas.
Dentro de la Biblioteca Universitaria encontramos otra sala en la que se encuentra la colección de libros de Emilio Orozco. En esta sala encontramos también una representación de la celda de San Juan de Dios, quien estuvo interno en este hospital.
La visita al Hospital Real fue muy interesante, siempre había visto el edificio por fuera pero no había tenido la posibilidad de visitarlo por dentro.
Lo que más me llamó la atención fue el patio de los inocentes, se me pusieron “los pelos de punta” de imaginar aquel patio lleno de locos, cuando sacaban a los inocentes a que les diese el aire.
También pude ver como limpiaban los libros de la biblioteca, ya que solo los limpian dos veces al año.
Cuando subimos al segundo piso que se encuentra la biblioteca, la bibliotecaria nos llevó a una sala que se encuentra una representación de la celda donde fue recluido San Juan de Dios, y nos enseñó la copia del Codex Granatensis.
Del Codex Granantesis nos explicaron cómo se había realizado, los materiales empleados para los dibujos como es el caso del insecto llamado cochinilla para el color rojo, etc. Se podían ver en algunas páginas como ponían unas especies de guías para que la letra fuese perfecta, ya que todas las páginas no estaban terminadas.
El Codex Granatensis original se encuentra en la caja fuerte a unas condiciones óptimas de temperatura para que no se deteriore con el paso del tiempo.
Desde mi punto de vista, fue una gran visita que me ayudó a conocer más sobre la historia de Granada. Para empezar, el Hospital Real del que muchos desconocen su historia y lo entienden simplemente como el Rectorado de la UGR, guarda realmente la historia de miles de personas que allí estuvieron, consideradas como locas, y que gracias al ambiente que allí se respira y lo bien conservado que está, puede una imaginarse como era todo aquello en los siglos XVI-XVII.
Por otra parte, la Biblioteca Universitaria, es un lugar realmente precioso, que te hace volver a una época pasada al observar el artesonado de madera que está sobre nuestras cabezas, así como los libros con una gran antigüedad que se conservan perfectamente en las vitrinas de cristal.
Por último, el Codex Granatensis, que nos fue explicado con todo lujo de detalles, desde como estaban hechos cada uno de los dibujos y letras manuscritas, hasta a lo que todo esto se refería. Me llamó la atención la imaginación que en aquella época tenían para imaginar a los animales acuáticos, así como la paciencia que deberían tener para realizarlo con gran minuciosidad.
La visita no fue muy larga, por lo que no se hizo pesada en ningún momento, lo cual ayudó a no dejar de prestar atención en ningún momento.
Tuve la suerte de poder visitar el Hospital Real junto al reto de compañeros. Es curioso que, a pesar de haber estado tan cerca de él en varias ocasiones nunca me habría imaginado lo interesante que podría resultar atravesar sus muros y conocer un poco sobre su historia. Para mí, una de las cosas que más me gustó de la experiencia es el poder encontrarme con tal cantidad de joyas bibliográficas entre las que destacaba sin lugar a dudas el «Codex Granatensis», un ejemplar medieval que, a modo de enciclopedia, explicaba numerosos animales y vegetales según el conocimiento de la época. Llama la atención los cuidados trazos que presentan los dibujos de los ejemplares y las miniaturas que logran en muchos casos un realismo asombroso teniendo en cuenta los materiales y técnicas tan limitados en esa etapa de la historia.
También es bastante curiosa la organización del lugar como hospital, pensado para aprovechar al máximo el edificio.
En resumen fue una experiencia que merece la pena vivir y a la cual animo a todos aquellos que no pudieron realizarla.
La suerte que tuvimos algunos alumnos de primero de la universidad, a la visita que realizamos al hospital real de granada ,fue para mí de asombro,dado que nací en granada y tengo ya algunos añillos,y nunca habia visitado ese lugar tan emblematico e històrico de mi ciudad natal.Un lugar sin duda con mucha historia desconocida por muchos y admirados por otros.
Me encantò la biblioteca de san Juan de Dios,donde estan recogidos y guardados a buen recaudo, muchas obras de gran importancia historica como por ej una replica exacta del Codex Granatensis, un libro ilustratico y manuscrito delsiglo XIV como alguna compañera ha mencionado anteriormente, sin duda un lugar para repetir y admirar detalladamente de nuevo
Lo que más me ha llamado la atención durante nuestra visita al Hospital Real fué el libro «Codex Granatensis». No nos enseñado el original del manuscrito en su lugar hemos visto una edición facsímil, que es una reproducción casi idéntica del documento. El Codex pertenece al siglo XV, es un manuscrito con muchas ilustraciónes y versa sobre los diferentes tipos de animales (animales terrestres y animales marinos), pajaros, serpientes e insectos. Cada definición por escrito de un tipo de animal (o pajaro, o serpiente, etc.) está acompañado con un dibujo. Me ha sorprendido muchisimo la presición con que estaban elaborados, por ejemplo, los ilustraciónes de los pajaros: se ve perfectamente las plumas; los colores y sus gradientes de trancisión son realmente muy vivos. En el parte final del libro viene una clasificacion de plantas, donde podemos ver varios dibujos de la vida cotidiana de esa epoca.
El manuscrito fue elaborado en varias etapas. En primer lugar se escribieron los textos dejando un espacio (los cuadritos) para futuros dibujos. En segundo lugar un illustrador, apoyandose en la descripcion dada en el texto, hizo las ilustraciones. Algunas láminas carecen de ilustración en los marcos elaborados a tal fin, o bien el ilustrador ha omitido por error o bién no ha comprendido la descripción.
El codex asombra por su belleza y el enorme volumen del trabajo que debió suponer su elavoración. Sin duda es digno de ver porque es una fuente de conocimiento que fue elavorado totalmente a mano y que posee una precisión tanto gráfica como descriptiva realmente asombrosas. Sobre todo porque quien realizó las ilustraciones nunca vio con sus ojos algunas de las cosas que dubujaba y debió interpretar el texto para elaborar las ilustraciones.
Para mi, la visita al Hospital Real de Granada fue muy interesante. A pesar de vivir aquí en Granada desde hace muchos años nunca había tenido la oportunidad de conocer este sitio. Siempre lo había conocido como »el edificio que está detrás del Triunfo», sin embargo ahora sé su historia, la organización que tenía, el uso al que se le daban sus patios… Es impresionante la diferencia en decoración que hay desde el primero al último, siendo este el que se dedicaba a los locos, a los que encerraban en jaulas; solo imaginar el ambiente que podría haber no es suficiente para hacerse una idea, ojala se pudiera volver al pasado para recorrer el lugar y observar a la gente, tanto a trabajadores como a enfermos y así poder experimentar todo aquello en persona.
Pero lo mejor de todo, la biblioteca. Ver esa cantidad de libros tan antiguos y de temas tan distintos en un espacio tan peculiar en forma de cruz da una imagen que se queda grabada en la retina. Además, el hecho de que dedicáramos la mayor parte de la visita a observar un facsímil del Codex Granatensis con una explicación tan grande de su contenido fue genial, más aun sabiendo que no es posible verlo fuera de una visita guiada.
En conclusión, la visita al Hospital Real, aunque el tiempo que pasamos viendo el edificio fue corto, me encantó, y ahora que sé que la biblioteca está abierta al público seguramente volveré alguna vez más.
Mi nombre es Miriam Denia Milla del curso 1ºA y estuve en la visita del Hospital Real.
Personalmente me encantó la visita. Sobre todo la Biblioteca Universitaria puesto que como se ven en las fotos había una gran cantidad de libros de todos los temas posibles. Además tuvimos la gran suerte de entrar en la sala de San Juan de Dios en la que había una gran colección de libros donada por un antiguo profesor de la Universidad de Granada, en la sala estaba la representación de la celda de San Juan de Dios que fue un loco, o como se decía en aquella época un inocente, que salvó a una gran cantidad de personas cuando se incendió el Hospital Real.
Nos enseñaron la copia del Codex Granatensis que era un libro manuscrito en pergamino con dibujos a mano a color y algunos con pan de oro. En este Codex había una gran cantidad de animales descritos con sus dibujos. Pero este no estaba terminado del todo. Además una de las cosas que más me llamó la atención es que dibujaban con carboncillo los margenes para que no se salieran, y esos margenes dibujados eran visibles a simple vista. Otra cosa que me llamó la atención es que los dibujos eran cada vez más pequeños a medida que avanzaba el libro.
Pero no solo vimos la Biblioteca sino que también admiramos los distintos géneros artisticos que había en todo el Hospital así como los distintos estilos arquitectónicos en cada uno de los patios.
Por último me gustaría que la gente supiera que la Biblioteca se está actualizando y ya no solo presta libros sino que también presta ebooks a los estudiantes universitarios. Así que ya existe una escusa menos para ir a la Biblioteca.