Archivo de la categoría: Patrimonio histórico

El Real Colegio de Cirugía de Cádiz y su influencia en el impulso de la Cirugía en España

Ramírez Gallardo, Ana. El Real Colegio de Cirugía de Cádiz y su influencia en el impulso de la Cirugía en España.  Gomeres: salud, historia, cultura y pensamiento [blog]. 27/12/2024. Disponible en https://www.fundacionindex.com/gomeres/?p=3925.

El Real Colegio de Cirugía de Cádiz fue creado en 1748 en un contexto histórico marcado por el comienzo de la dinastía de los Borbones y del periodo de la “Ilustración”. Su objetivo era llevar a cabo una renovación del ámbito sanitario y comenzó formando a los cirujanos de la Armada. En él se tomaron una serie de medidas que trataremos a lo largo de este trabajo, entre ellas un planteamiento de formación integral que combinara medicina y cirugía. Además, se llevaron a cabo innovaciones como el “Anfiteatro de Anatomía” o las “Asambleas Literarias”. El objetivo de este trabajo es evaluar el legado histórico y la importancia que ha tenido este Colegio en la dignificación de cirugía, y terminaremos resaltando los hallazgos más importantes obtenidos.

Palabras clave: Ilustración, Cirugía, Dignificación profesional, Anatomía, Historia de la Medicina, Historia de la Cirugía.

Hoy en día no podríamos imaginarnos una sociedad en la que la medicina y la cirugía no fuesen los pilares básicos en el cuidado del ser humano. En especial los cirujanos, los llamados “salvadores de vidas”, son considerados personas que poseen grandes habilidades e inteligencia. Pero esto no ha sido siempre así. El papel del cirujano ha experimentado muchas transformaciones a lo largo de la historia, desde ser considerado inculto, socialmente inferior o prohibírsele la entrada a las Universidades, a convertirse en la importante figura que actualmente es.

Para estudiar cómo ocurrió esta transición nos remontamos a sus inicios: la fundación del Real Colegio de Cirugía de Cádiz. Dicho Colegio se convirtió en la entidad médico-quirúrgica con más renombre en España, revitalizando el papel del cirujano en la época. Especialmente nos planteamos comprobar la relevancia que tuvo para el desarrollo de esta disciplina y el valor que le dio. Para ello, vamos a tratar una serie de apartados comenzando por la historia del Colegio, hablando de quiénes lo componían, cómo funcionaba y de las novedades que aportó. Recogeremos todo lo estudiado llegando a una serie de conclusiones.

Para la realización de este trabajo ha tenido un gran peso la búsqueda bibliográfica en distintas fuentes de información como artículos, páginas webs o libros. Además, he utilizado el gestor bibliográfico BibGuru.

El papel de la medicina española del siglo XVIII se ve condicionada por un contexto histórico lleno de cambios tanto a nivel político como social y científico. En dicho periodo tiene lugar la Guerra de Sucesión Española (1701-1714) que concluyó con el paso del reinado de los Austrias a los Borbones. Este estuvo marcado por “La Ilustración” y las “Reformas Borbónicas”, las cuales serían claves en la modernización en el ámbito médico y cultural.1

En España, el retraso científico y social era considerable. Además, la ausencia de enseñanza práctica en las Universidades reflejaba el estancamiento de las disciplinas de medicina y cirugía.2 En este contexto, varias personalidades fueron relevantes en la creación de los Colegios de Cirugía. Entre ellos, el cirujano francés Jean Lacombe en 1718 fue designado Cirujano Mayor de la Armada.3

Pedro Virgili

En una época en la que había escasa formación en medicina y el cirujano no tenía prestigio, su principal objetivo fue ensalzar esta profesión y llevar a cabo la renovación de la cirugía naval española. Contando con el apoyo de ministros muy influyentes, llevó a cabo la creación en 1728 de un “Anfiteatro Anatómico” y una “Escuela de Practicantes de Cirugía de la Armada”.2 Una de las decisiones más importantes fue “encomendar la atención sanitaria del personal embarcado a los cirujanos que, a partir de 1728, se integraron en un Cuerpo específico que, poco a poco, consolidó su prestigio y su estatus social dentro de la armada”.4

Lacombe junto con Pedro Virgili (ayudante de Cirujano Mayor de la Armada) fundaron el 11 de noviembre de 1748 el Real Colegio de Cirugía de la Armada, tras la firma de los Estatutos del Centro por Fernando VI. Este se sitió en Cádiz por no tener universidad y porque contaba con la protección de la marina.1

El Real Colegio de Cirugía de Cádiz supuso un antes y un después en el ámbito científico, especialmente para los cirujanos. Su creación fue consecuencia de un contexto social marcado por tensiones: entre médicos y cirujanos, y dentro de estos últimos entre cirujanos latinistas y cirujanos empírico-romancistas.

Hasta entonces los cirujanos poseían un estatus social por debajo de los médicos. Por otro lado, los cirujanos empíricos no se formaban en universidades sino mediante la práctica y observación, no sabían leer el latín y eran culturalmente inferiores.2 A diferencia de estos, los cirujanos latinistas sí accedían a universidades y abogaban por un enfoque teórico basado en textos en latín. Sin embargo, los empíricos tenían más éxito al tener más pericia en la práctica.

El principal objetivo de este Colegio fue dignificar la profesión de cirujano, acabar con los empíricos e igualar su nivel de prestigio con el de los médicos. Para ello integró ambos enfoques de enseñanza, la teórica y la práctica, además de tener como objetivo unificar la medicina y cirugía.

Aun así, los médicos que se formaban en las Facultades de Medicina tampoco contaban con aspectos básicos como prácticas en Hospitales.2 Por ello, las innovaciones llevadas a cabo por dicho Colegio fueron los cimientos de lo que conocemos actualmente como práctica médica, llevando a la medicina española a una situación de alto prestigio a nivel europeo.

Entre las novedades se encuentra la intención de un enfoque integral de la enseñanza, con el estudio conjunto de medicina y cirugía, ya que “no se podía ser buen cirujano sin estar también en posesión de amplios conocimientos teóricos de Medicina”.5 También se le dio una mayor importancia a la práctica clínica y por eso se crearon la “Escuela de Anatomía”, la “Biblioteca Médica”, así como laboratorios de prácticas, salas de disecciones y jardines botánicos.1 Esta Biblioteca, financiada por primera vez por los propios miembros del colegio, contó con los mejores y más completos libros en el ámbito quirúrgico-médico.

El profesorado estaba compuesto por cuatro Maestros y un Demostrador Anatómico, todos ellos cirujanos Navales que desempeñaban la función de Ayudantes de Cirujano Mayor. Su sueldo era de 50 escudos de Vellón cada mes para garantizar su dedicación exclusiva y evitar que recurriesen a otras prácticas externas para ganar dinero.6 A parte de los Maestros también se contó con el Director Pedro Virgili, un Bibliotecario y un Boticario.

Sesenta colegiales, de entre 17 y 20 años, entraron inicialmente en el Colegio. Entre ellos contaron con cirujanos expertos de otros hospitales con el objetivo de que pasaran a ser cuanto antes los futuros profesores. Además, con el paso del tiempo, tanto el número de colegiales como de profesores aumentó progresivamente. El sueldo de cada uno fue de un real de Vellón y una ración de comida diarios.2

Observación de Francisco Martínez sobre una amputación (Archivo Universidad de Cádiz)

Para poder ser colegial había que cumplir una serie de requisitos como saber escribir, leer o contar, además de ser “buenos latinos y filósofos”.6 Los alumnos más sobresalientes eran enviados a los mejores centros médico-educativos en países como París o Bolonia. El objetivo era que adquiriesen el máximo número de conocimientos, se graduasen allí e incluso algunos volviesen y formasen parte del profesorado del Colegio.7

El método de enseñanza se basó en la agrupación en cuatro grupos o «Clases»: (a) De Anatomía y Fisiología, (b) De Patología y Terapéutica, (c) De Operaciones, y (d) De Materia Médica, Medicina Práctica y Farmacia.

Además, el plan de estudios de seis años contaba con las siguientes asignaturas básicas: Osteología, Anatomía, Operaciones, Enfermedades de Huesos y Vendajes, Enfermedades de las Mujeres o Partos, y Análisis de los Medicamentos y Botánica.2

El plan docente se consolidó con las Ordenanzas de 1791 que supusieron la intención de unir la Medicina y Cirugía e hicieron que esta fuera la primera entidad extrauniversitaria en Europa que concediera Grados de Bachillerato y Licenciatura en Cirugía y Medicina.3 Además, hay que tener en cuenta que los miembros del colegio tuvieron acceso a documentos científicos prohibidos por la Inquisición en aquel entonces.6

Los colegiales estaban internados en el Colegio y contaban con un horario prácticamente militar: “de 5 a 6 de la madrugada estudio; de 6 a 8’30, «curación», con asistencia a la visita de Cirugía y Medicina y ejecutar sangrías, unturas y apósitos y curar vejigatorios; de 8’30 a 9, desayuno; de 9 a 10’30, lección de uno de los Maestros; de 10’30 a 11’30, tiempo para repasar las notas tomadas; de 11’30 a 12, almuerzo; de 12 a 14 horas, recreo; de 14 a 15’30 ó 16, explicación de otro Maestro; de 16 a 18, tiempo para reflexionar lo explicado y un rato de diversión; de 18 a 20 horas, tiempo de estudio de cada colegial en su cuarto; de 20 a 22, cena y otro rato libre; y a las 22 horas se tocaba silencio.”

Además, algún tipo de incumplimiento de estas normas llevaba a “castigos” como estar solo a pan y agua un día o incluso la cárcel. Tres faltas equivalían a la expulsión.2

Como ya he mencionado, el estudio de la Anatomía fue la gran protagonista. Este fue el gran contraste con las antiguas Facultades de Medicina, ya que se potenció la práctica en disecciones, así como un modelo teórico-práctico más moderno.2

Otra de las grandes aportaciones se dio en la Materia y Terapéutica Médicas. Hasta entonces los médicos eran los encargados de la administración de los “medicamentos internos”, es decir, los que se administraban dentro del cuerpo. Mientras que los cirujanos estaban especializados en intervenciones externas al cuerpo como las amputaciones. Una de las primeras decisiones fue que los cirujanos del Colegio pudieran usar ambos medicamentos y para ello se consiguió “establecer junto al colegio un Jardín Botánico  de  plantas  medicinales,  así ́ como  un  Gabinete  de  Historia  Natural”.7  De  ese modo, estos tendrían conocimientos de la composición de los medicamentos y podrían prepararlos si lo requiriese.

Por último, cabe resaltar la importancia de las conocidas “Asambleas Literarias”, que fueron sesiones clínicas en las que participaban todos los miembros del Colegio. Un profesor o alumno distinguido presentaba un caso clínico y se debatía en común, impulsando también los conocimientos que habían obtenido del extranjero.2

En ellas también se hacían recopilaciones de “Observaciones”3 en las que se registraban casos clínicos, procedimientos quirúrgicos y otros avances de los colegiales bajo supervisión de los maestros. Esto se hacía con el objetivo educativo de plasmar el progreso de los estudiantes, además de registrar aspectos de interés.

El Real Colegio de Cirugía de Cádiz fue el primero de los Colegios de Cirugía que se originaron en “La Ilustración”. Seguido de él se creó otro en Barcelona (1760) y otro en Madrid, el de San Carlos (1787). Estos dos se fundaron tras comprobarse el éxito que supuso el de Cádiz  en la reforma de la cirugía española.7

Para cuando se instituyó el de Barcelona, el gaditano ya era un modelo de centro de enseñanza extrauniversitaria. En él se habían formado una gran cantidad de profesionales. Estos habían adquirido una gran importancia en nuestra sociedad, revalorizando la importancia de cuidar y curar al cuerpo humano, ya no solo en nuestro país si no a nivel europeo.6 Por lo que podemos afirmar que la creación de este colegio “constituye un hecho capital en la historia de nuestro pensamiento filosófico y científico”.8

Cambios políticos y sociales hicieron que el colegio cerrase en el siglo XIX. Aun así, su legado perdura hasta nuestros días. En 1843 los Reales Colegios pasan a ser “Facultades de Ciencias Médicas” y en 1845 “Facultades de Medicina”.1

Tras haber hecho una revisión del papel que tuvo el Real Colegio de Cirugía de Cádiz, podemos afirmar que sus aportaciones fueron clave en el ámbito médico del siglo XVIII en España. Supusieron un punto de inflexión en el avance de la cirugía y medicina de la época. En él se desarrollaron novedosas técnicas quirúrgicas e investigaciones en este campo que dieron un gran prestigio a esta institución. Además, se le dio una gran importancia a la realización de disecciones, la práctica en pacientes en el hospital, la investigación médica, el aprendizaje mediante la combinación de observación y práctica, el intercambio de conocimientos entre médicos y cirujanos, así como entre maestro y colegial. Muchas de las técnicas que se desarrollaron siguen siendo relevantes en la cirugía de hoy en día. Su más importante aportación fue plantar la semilla que culminaría un siglo más tarde: la dignificación del papel del cirujano. En definitiva, estableció las bases sobre las que se asienta la cirugía moderna.

1. Ares Camerino A. Los Inicios. Colegio de Médicos. 2023. https://comcadiz.es/2023/11/20/los-inicios/.

2. Cabrera-Afonso JR. La Medicina Española del siglo XVIII: el Real Colegio de Cirugía de Cádiz. Anales de la Real Academia Nacional de Medicina. 2008; 125(4):581-606. https://www.ranm.es/images/pdf/anales/2008-04.pdf.

3. Márquez Espinós C. Las «Observaciones» del Real Colegio de Cirugía de la Armada en Cádiz (1742-1836). Cuadernos de Investigación de Fondos del Archivo UCA. 2021;(3):32–57. https://orcid.org/0000-0002-1830-1018.

4. Gracia Rivas M. La Sanidad naval española: De Lepanto a Trafalgar. Cuadernos de Historia Moderna. Anejos, 2006; 5: 167-185.

5. Ferrer, Diego. “De la unión del estudio de la Medicina y la Cirugía”. Medicina e Historia, 1996; fascículo XXIV: pág. 4.

6. Astrain Gallart M. El Real Colegio de Cirugía de Cádiz y la profesionalización de los cirujanos. Identidad e Imagen de Andalucía en la Edad Moderna. 2018. https://www2.ual.es/ideimand/el-real-colegio-de-cirugia-de-cadiz-y-la- profesionalizacion-de-los-cirujanos/.

7. Valle S, Antonio J. Historia del Real Colegio de Cirugía de la Armada de Cádiz, y su resonancia magistral en la cirugía española actual. e_BUAH. Biblioteca digital Universidad de Alcalá. 2021. https://ebuah.uah.es/dspace/handle/10017/51211.

8. Rodríguez Sánchez RA. El tránsito de la medicina antigua a la moderna en España (1687-1727): los principales protagonistas. Thém Rev Filos. 1999. https://idus.us.es/handle/11441/27394.

«El hombre que supo amar», una película sobre la obra humanitaria de Juan de Dios en Granada

Fernández Mariscal, Marta Andrea. «El hombre que supo amar», una película sobre la obra humanitaria de Juan de Dios en Granada. Gomeres: salud, historia, cultura y pensamiento [blog]. 18/12/2024. Disponible en https://www.fundacionindex.com/gomeres/?p=3837

En la época Moderna, en España, ante la cada vez más creciente pobreza y mendicidad, surgía la necesidad de retirar a los pobres del paisaje urbano.1,2 De aquí surge la cuestión de cómo controlar esa mendicidad en las calles. Debe tenerse en cuenta en este contexto el surgimiento y fuerza del mercantilismo, del utilitarismo, y de la búsqueda del progreso.3

Existía así el debate de qué hacer con los pobres y enfermos, que se percibían como un elemento molesto y problemático en las calles (Ley Tavera de 1540 sobre recogimiento de pobres).2 La disyuntiva, de la mano de la Reforma protestante luterana y la Contrarreforma católica, y de diversos autores que respaldaban una u otra visión con sus escritos y propuestas, se encontraba principalmente en quiénes, en qué circunstancias y de mano y control de quién, podían recibir limosnas.2-4

Cabe destacar que la asistencia sanitaria recaía casi exclusivamente sobre la Iglesia, pero ante el cisma de esta, se suscita este dilema con dos vertientes bien diferenciadas. De esta manera se establece una lucha entre la caridad cristiana frente a la utilidad, la entrega indiscriminada de limosnas frente a la clasificación y distinción de los verdaderos y falsos pobres (a diferencia de ociosos), entre si el control y regulación de todo ese sistema se debía dar desde la propia Iglesia o desde una institución civil, con una visión de justicia social.2,4

La Iglesia en este tiempo era una institución poderosa, más aún en España que era profundamente católica y un foco importante de la Contrarreforma tridentina. Por ello, en ese contexto, era muy difícil que se tuvieran en cuenta las tesis reformistas, aunque algunos autores españoles proponían llevarlas a cabo. Partidarios de controlar la mendicidad mediante iniciativas para emplear a los verdaderos pobres, y en contra de la limosna indiscriminada también a los pobres ociosos, destacarían autores como Juan Luis Vives (valenciano) con su obra “De subventione  pauperum”  (1526)2,3 y otros posteriores de corte vivista, como Juan  de  Robles, o los reformistas Giginta o Pérez de Herrera.2 Mientras que a favor de la caridad cristiana como tradición para salvar las almas de los creyentes, se posicionaron autores que defendían la caridad como derecho de los pobres y su libertad para mendigar, entre los que destacó el teólogo Domingo de Soto, que aunque reconocía el problema, se distanciaba de los anteriores respecto a los métodos.2,3

Como posibilidad para paliar el problema, surgen las casas de misericordia y los albergues. Además, aparece también la interesante figura de los llamados Venerables hospitalarios, piadosos caritativos que entregan su vida a ayudar a los necesitados, destacando aquí la figura de la que se ocupa este trabajo, San Juan de Dios.2,4

Granada era en este tiempo un lugar con muchos movimientos, cambios y disputas. A finales del siglo XV, ocurre la toma de la ciudad, finalizada el día 2 de enero de 1492. Este hecho conllevará el cambio de toda la cultura musulmana que estaba instaurada en el territorio, y la imposición forzosa del cristianismo que traían los autores de ese proceso, los Reyes Católicos.5 Parte de la población musulmana optó por el exilio mientras que otra parte optó por la asimilación. El crisol de culturas era inevitable, moriscos y conversos, mudéjares (aunque perseguidos en ocasiones), y también existían falsos conversos. Por otro lado, llegaban a poblar Granada gente de múltiples procedencias y, por tanto, era un enclave de diferentes culturas.

También cabe destacar que no solo por eso era una época de profundos cambios, se da el descubrimiento de América y todo lo que ello conlleva, además de cambios socio-económicos importantes, así como el avance gracias en parte a la imprenta, que permitía la transmisión del conocimiento, aunque aún muy poco accesible para la mayoría. Pero a pesar de los grandes avances en muchos campos sigue siendo una sociedad muy pobre en una gran mayoría, con desequilibrios y grandes disputas por temas religiosos y de otras índoles. Así como con una asistencia sanitaria muy precaria a pesar de los avances que se iban realizando, en la que todavía se llevaban a cabo prácticas altamente cruentas y de poca o ninguna base científica, con connotaciones mágicas y espirituales, y con un trato al enfermo muy deficiente, como ahora se analizará.1

Es necesario en este caso situarse en el contexto histórico de la España moderna. Más concretamente se analizarán sucesos ocurridos en Granada en el siglo XVI, de la mano de la figura de Juan Ciudad, en referencia a la asistencia hospitalaria que se daba en ese momento, la discusión que había sobre cómo enfocarla, y la que él quería ofrecer a todas las personas.

Primero se clasifica la obra que se analizará, en este caso la película “El hombre que supo amar”, estrenada el 10 de agosto de 1978 en España, por la General Films Corporation SA. El director de la obra cinematográfica fue Miguel Picazo (director importante en España, con películas como “La tía Tula” en su quehacer). El guion es de Santiago Moncada. Los actores que actúan en la película son, entre otros, Timothy Dalton (Agente 007, Licencia para matar, y Alta tensión, entre otras) en el papel de Juan Ciudad, Alberto de Mendoza (Juan de Ávila), José María Prada (Gran Inquisidor), Antonio Ferrandis (Dr. Cabrales), Jonathan Burn (Antón Martín), Ángela Molina (Jazmín), Fernando Hilbeck (Yusuf), Antonio Casas (alguacil), Luis Ciges, Pilar Bardem… Se rodó principalmente en Granada, qué mejor lugar que donde ocurrió la mayor parte de la historia de la película en la realidad, aunque hubo fragmentos rodados en otros lugares.1,6

Miguel Picazo, director de la película

Juan Ciudad Duarte, nacido en Montemor-o-novo (Portugal) en 1495, fue pastor, soldado, sufrió una serie de desventuras y terminó condenado a muerte por un incidente, de la cual al final fue liberado, posteriormente fue albañil, y librero en Granada.

En la película se ve cómo, siendo librero, conoce a Yusuf y a su familia, donde por cierto se puede apreciar el rechazo de la Iglesia y de la sociedad ante algunos descubrimientos y avances científicos. Tras ver la barbarie cometida contra esa familia por ser falsos conversos, el arresto y posible tortura de Yusuf, la muerte de su hijo pequeño (tan solo un niño) entre otros muchos de ellos, la desaparición de la hija, queda destrozado.1

Aunque no es la única barbaridad que observa, también la brutalidad con que se juzga a ladrones (a veces ni siquiera por cuenta propia sino por encargos de otros), a otros delincuentes, además del hambre y pobreza que hay, y la degeneración en la sociedad.1

Tras ver tanta desigualdad e injusticia, lo toman por loco al quejarse de ello en público visiblemente alterado, siendo así ingresado en el Hospital Real, pasando una estancia poco confortable cuanto menos. Esto es debido a que el trato recibido en dicho hospital era bastante pobre, y las técnicas utilizadas eran duras y sin base médica, además de que la intención del hospital no era atender al enfermo y mantenerlo cómodo.1

El Hospital Real en aquella época era una institución donde se atendían enfermos generales, pero sobre todo dementes y con sífilis.5 Estaba en el poder de la monarquía.5 Hoy día el Hospital Real es sede del Rectorado de la UGR y de la Biblioteca Universitaria. En la película podemos ver cómo realizaban prácticas cruentas y basadas en creencias no científicas, como expulsar demonios, o castigos para expiar culpas. También se hacían sangrías, y algunos procedimientos para eliminar los malos humores. Además, se torturaba a algunos pacientes como parte de esa expiación de los pecados. Realmente se observan imágenes perturbadoras.1,5

Es tras esa estancia en el Hospital Real, que Juan Ciudad decide ponerse a disposición de los necesitados, tratando por todos los medios a su alcance de buscar unas mejores condiciones para los ingresados en hospitales, mendigos que viven en la calle, pobres inocentes y enfermos, así como toda persona que necesitase ayuda y mejorar su vida, o simplemente cubrir sus necesidades básicas. No haría distinción además de sexo, edad, condición social, religión, etc.1

Justo en ese contexto mantiene conversaciones con Juan de Ávila, que en el papel de su mentor podría decirse, le ayuda a poder lograr el objetivo que se propone Juan Ciudad, ayudar a los necesitados, tener su propio hospital. Entonces es cuando recomendado por Juan de Ávila viaja para formarse en cuidados en el Monasterio de Guadalupe, volviendo a Granada ya con unos conocimientos de lo que podríamos asemejar a la profesión de enfermería.1

Es así que funda su primer hospital, donde recoge a pobres y enfermos, buscando ayuda de los más pudientes en todos los rincones, y ocupándose de tareas como dar de comer a los necesitados, hospedarlos, mantener su higiene, cuidarlos, curar sus heridas, consolarlos, enterrar a los muertos, y mantener toda esa actividad pidiendo todas las limosnas posibles1.Además, podemos ver en la película otras acciones que llevaba a cabo, como hablar con prostitutas para intentar sacarlas de esa vida.1

En la película se puede apreciar cómo tiene dificultades y oposiciones de todas las clases, intentos de cerrar su hospital, enfrentamientos con el “doctor” que operaba en el Hospital Real que se queja de su poca profesionalidad, cuando según él, a diferencia de Juan Ciudad, él sí podía curar a los enfermos porque sabía de medicina. Esto termina en la película en una escena tremenda también, en la que un paciente, originalmente de Juan Ciudad, termina muriendo a manos del otro Dr. Cabrales, con la testarudez de que iba a curarlo e iba a salir andando por su propio pie. Sin embargo, termina saliendo en brazos de Juan Ciudad para ser enterrado, lo había matado el supuesto doctor con su práctica.1

La película también refleja, entre otras muchas buenas obras de Juan Ciudad, su acto heroico en el incendio del Hospital Real, en el cual, jugándose su propia vida, rescata a muchos ingresados de las llamas1, además de ayudar a mitigar el fuego sacando muebles por las ventanas tras sacar a las personas, cosa que es útil para lidiar contra el fuego pero que entonces no se hacía como hoy día pueden hacerlo los bomberos (es el patrón de los bomberos en España). Finalmente se ve cómo recibe el apoyo de la Iglesia y conciudadanos.1

Destaca el hecho de que Juan Ciudad, más tarde santificado como San Juan de Dios, no solo fue fundador hospitalario e inspiró la Orden Hospitalaria que lleva su nombre (vigente actualmente en muchos lugares del mundo) con voto de hospitalidad,2 sino también y más importante, supuso un punto de inflexión para renovar la asistencia hospitalaria en España y por ende en todo el orbe católico. En este nuevo modelo de asistencia hospitalaria se dignifica al paciente, se le respeta y realmente se trata de cuidarlo y curarlo. Su dedicación incondicional no solo es un modelo a seguir, sino que supone un impacto en la sociedad, en la gestión de los hospitales, en la enfermería, supone un cambio de paradigma en la atención sanitaria.2 Es un claro ejemplo del humanismo por el que se sigue luchando día a día, para intentar lograr una mejor atención al paciente, más humana, más cercana y poniendo en valor y como centro a la persona, que sufre y que necesita ayuda, que necesita ser bien atendida en todos los sentidos. Por supuesto ya se ha avanzado muchísimo, pero todo ello es en parte gracias a ese germen que él sembró para una mejor calidad de vida del paciente, sus derechos, la gestión de los hospitales, en cuanto a profesionales su formación y la de los estudiantes, la higiene, la separación de enfermos, la enfermería y cuidados, cubrir las necesidades básicas del paciente, la actuación ética de los sanitarios.1,2,4

1. Picazo M. El hombre que supo amar [película]. España: General Films Corporation SA; 1978. Disponible en YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=4-F2y-nq7wo.

2. Amezcua M. Cuidados y sociedad en la España Moderna. Granada: Fundación Index, 2019. https://ciberindex.com/c/proT/pt20192.

3. Pérez García P. Municipalización hospitalaria y reforma de la beneficencia en De subventione pauperum: una nota valenciana al programa vivesiano sobre la organización de la asistencia pública. Saitabi 1996; Extra 1: 115-139.

4. Girón Irueste FM. El hospital de San Juan de Dios y la medicina granadina del siglo XIX. Actual. Med. 2013; 98: (790). Supl. 22-24.

5. Valenzuela Candelario J. El Hospital Real y la medicina renacentista. Actual. Med. 2013; 98: (790). Supl. 19-21.

6. Amezcua, Manuel. Síntesis CAI (clasificar-analizar-interpretar). Gomeres [blog], 24/09/2015. Disponible en https://index-f.com/gomeres/?p=108.

……………………………………………………………………………………………

Esta entrada ha sido realizada por alumnado de 3º de Medicina de la Universidad de Granada en el marco de las prácticas de la asignatura “Historia de la Medicina”, curso 2023-24.

Románticos y costumbristas nos muestran la herencia del cuidado familiar

Herrera Justicia, Sonia; Amezcua Martínez, Manuel. El cuidado familiar entre dos siglos: Granada y Jaén en testimonios de viajeros románticos y escritores costumbristas. Revista del Centro de Estudios Históricos de Granada y su Reino, 2024; 1(36): 189-207. https://www.cehgr.es/revista/index.php/cehgr/article/view/418.

El este artículo intentamos ofrecer un panorama sobre cómo la tradición y el conocimiento popular han influido en los cuidados de salud en el entorno familiar de las provincias andaluzas de Granada y Jaén entre los siglos XIX y XX. A través de los testimonios de viajeros románticos y escritores costumbristas, se documentan las prácticas cotidianas de salud, remedios caseros y costumbres locales que aún tienen resonancia en la actualidad.

Durante el siglo XIX, los viajeros románticos llegaron a España buscando lo exótico y lo auténtico, especialmente en Andalucía. En sus escritos, relataron no solo las bellezas naturales de lugares como Granada y Jaén, sino también las prácticas de vida y cuidados de salud del pueblo andaluz, que iban desde el uso de plantas medicinales hasta rituales y amuletos para prevenir enfermedades. La literatura de viaje de estos viajeros se ha convertido en una rica fuente para entender la relación de las familias con la salud y la enfermedad en esta época.

Los testimonios de la época reflejan cómo, ante la falta de acceso a medicina oficial, las familias recurrían a los remedios caseros y a los «terapeutas populares», como las comadres, curanderos o barberos, que realizaban pequeñas intervenciones. Las prácticas de salud también incluían el uso de recursos naturales y elementos simbólicos, como amuletos o rituales asociados con creencias populares.

Granada y Jaén contaban con una biodiversidad rica en plantas medicinales y, en lugares como Sierra Nevada, se recolectaban hierbas con fines curativos, incluyendo manzanilla, lavanda y genciana. Este uso de plantas fue transmitido a lo largo de generaciones y aún persiste, aunque hoy en día es más común encontrar estos remedios en tiendas especializadas o supermercados.

Los viajeros documentaron el uso de baños y aguas termales, especialmente en lugares como Alhama y Lanjarón en Granada o Marmolejo en Jaén. Estas aguas eran apreciadas no solo por sus propiedades curativas, sino también por su importancia en la higiene diaria de las personas. Estos baños termales han evolucionado hasta ser hoy destinos recreativos.

Se cuidaba la ventilación y limpieza de las habitaciones como método preventivo contra las enfermedades. Las familias comprendían la importancia del aire fresco y, en la fiesta del Corpus, era común ventilar y limpiar las habitaciones para renovar el ambiente.

La alimentación tenía un papel destacado en la vida diaria y en los cuidados de salud. Los viajeros documentaron la fascinación por los mercados, el consumo de alimentos como el chocolate o el jamón, y prácticas culinarias que favorecían la salud, como el consumo de caldos para aliviar las indigestiones.

En el estudio llegamos a la conclusión que muchas de las prácticas de salud descritas en estos relatos de viajeros románticos y escritores costumbristas siguen siendo relevantes hoy en día. Constatamos que el saber popular ha logrado adaptarse y evolucionar, manteniendo su esencia en nuestra sociedad. Igualmente resaltamos la importancia de revalorizar y preservar estos conocimientos como parte de la identidad cultural y el legado de las familias, y planteamos que, frente a la modernización, el rescate de lo cotidiano puede ofrecer una alternativa saludable y más consciente en el autocuidado contemporáneo.

¿Cómo pensaba Juan de Dios el cuidado de enfermería y qué practicas terapéuticas utilizaba?

Amezcua, Manuel. La noción de cuidado y prácticas terapéuticas de Juan de Dios: su influencia en el modelo de la hospitalidad. Almansor 2024; 3(6): 11-32.

En la historia de la enfermería, hay figuras cuyo legado trasciende generaciones. Es el caso de Juan de Dios, un hombre cuya dedicación y humanidad inspiraron el modelo de enfermería de la hospitalidad y el cuidado integral de los más necesitados en la España del Antiguo Régimen. Su obra no solo revolucionó la asistencia hospitalaria de su tiempo, sino que sus principios siguen vigentes hoy, como una inspiración para el cuidado en la enfermería de nuestro tiempo.

Este artículo recoge los resultados de un estudio que presenté un año antes en Montemor-o-Novo (Portugal), el pueblo natal de Juan de Dios, con motivo de un congreso de la Sociedad Portuguesa de Historia de la Enfermería dedicado a su figura, al que fui invitado. Ahora ve la luz en la revista de cultura del municipio, que ha autorizado su difusión.

Con este estudio me propuse explorar y analizar el impacto de Juan de Dios en el modelo de enfermería de la hospitalidad, que emergió en la España del Antiguo Régimen. A través de un análisis de fuentes primarias, como sus cartas, primera biografía y otros documentos históricos, intenté desentrañar cómo Juan de Dios concebía y practicaba el cuidado, no solo en su dimensión física, sino también en su aspecto espiritual, proporcionando una atención integral a los enfermos. Mi pretensión era reconstruir la génesis de la noción de hospitalidad, a la vez que identificar los recursos y procedimientos que utilizaba para procurar el cuidado. Y lo hacía desde el convencimiento de que el modelo de hospitalidad de juandediano hunde sus raíces en el humanismo cristiano.

Juan de Dios encontró en Granada el lugar donde podía expresar su vocación de ayuda a los más desfavorecidos. En sus cartas, dirigidas a colaboradores y amigos, expresaba sus preocupaciones por la falta de recursos y compartía reflexiones espirituales que alimentaban su misión. Estas cartas nos revelan su profunda espiritualidad y su inquebrantable compromiso con el bienestar de los demás.

Un doble análisis del texto, sintáctico y semántico, me permitió decodificar el marco conceptual del modelo de la hospitalidad tal como fue concebido por su inspirador, que más tarde ilustrarán con hechos concretos sus biógrafos y testigos de su buena fama.

Para Juan de Dios, la hospitalidad no era solo un acto de caridad, sino un principio fundamental que debía guiar toda labor de cuidado. Su visión no se limitaba a atender las necesidades físicas, también incluía la dimensión espiritual de cada persona. En su modelo de cuidado, los enfermos eran atendidos en cuerpo y alma, como un todo indivisible. La “salud del cuerpo y del alma” era su ideal, y alcanzar este equilibrio era, para él, una forma de restaurar la dignidad de aquellos que, por su situación de pobreza o enfermedad, eran socialmente vulnerables.

En su discurso, Juan de Dios trataba la necesidad como el núcleo de su idea de cuidado. Para él, la satisfacción de las necesidades físicas y espirituales era esencial para que la persona pudiera superar su fragilidad y vivir con dignidad. Al cuidar el cuerpo, veía el instrumento necesario para servir al otro; al cuidar el alma, ayudaba a las personas a encontrar paz y esperanza. Esta visión trascendía la simple atención a la enfermedad y se adentraba en la confortación espiritual, algo que para él era tan importante como el alivio del dolor físico.

El esquema del modelo de hospitalidad de Juan de Dios, que represento en la figura adjunta, sintetiza su enfoque de cuidado integral mediante tres grupos de virtudes que han de guiar la práctica hospitalaria:

Voluntad de servir: Este aspecto resalta el compromiso con el cuidado de los más desfavorecidos, expresado a través de virtudes como la alegría, la diligencia y la dedicación. Es una disposición a atender al otro con entusiasmo y esfuerzo genuino.

Buen hacer: Se refiere a la competencia y habilidad necesarias para ofrecer una ayuda efectiva y de calidad. Incluye valores como la generosidad, la paciencia, la previsión y la sabiduría, lo cual garantiza un cuidado bien ejecutado.

Honestidad: Este pilar subraya la actitud ética y desinteresada del cuidador, reflejada en virtudes como la humildad, el respeto y el compromiso ético. La honestidad permite que el cuidado sea auténtico y sin esperar recompensa.

Estas virtudes configuran un modelo de hospitalidad que enfatiza la dignidad y el respeto hacia el paciente, integrando la atención física y espiritual.

Los recursos terapéuticos

Juan de Dios abordaba el cuidado desde cuatro elementos fundamentales:

Su propio cuerpo: Muchas veces utilizaba su propio cuerpo para ayudar. En numerosas ocasiones, cargaba enfermos sobre sus hombros, llegando incluso a llevar dos a la vez. Este acto representaba no solo su fortaleza física, sino su voluntad de sacrificio y cercanía con los necesitados.

Objetos cotidianos: En un contexto de escasez, sus recursos terapéuticos se limitaban a lo que tenía a mano. Usaba desde aceite de candil hasta tierra, productos comunes que aplicaba con gran habilidad para curar heridas y aliviar dolencias.

La palabra: Juan de Dios era un orador apasionado. Sus palabras de consuelo, sus consejos y oraciones servían para aliviar el sufrimiento emocional de los pacientes y les ofrecían esperanza. Su discurso era también una herramienta de motivación para aquellos que ayudaban en su obra.

El hospital: Fundó su propio hospital en Granada, un espacio que reflejaba su visión de la hospitalidad. Allí, recibía a personas de todas las condiciones, sin importar la naturaleza de su enfermedad o su situación social. Para él, la igualdad en la atención era fundamental para devolver la dignidad a cada paciente.

El modelo de hospitalidad de Juan de Dios se convirtió en una referencia que trascendió su época. Fue reconocido como el fundador de una nueva forma de cuidar a los más vulnerables. Sus principios, centrados en el cuidado integral del cuerpo y el alma, perduraron durante siglos y aún hoy inspiran a la enfermería moderna a adoptar una perspectiva más humana y compasiva.

La historia y el legado de Juan de Dios nos recuerdan que el cuidado integral de las personas no es solo una cuestión de salud física, sino también de atención a sus necesidades emocionales y espirituales. En un mundo donde la tecnología avanza, este enfoque de hospitalidad sigue siendo esencial para lograr un cuidado verdaderamente humanizado.

Los cuidados de enfermería a través del arte y la arquitectura

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es 6semcatedrab.png

Murcia, España. El Salón de Actos del Campus de los Jerónimos, en la Universidad Católica de Murcia (UCAM), fue el escenario el 6 de mayo de 2024 del VI Seminario de Historia de la Enfermería, que este año tuvo como lema “Los cuidados de enfermería a través del arte y la arquitectura, una visión histórica”. Este evento, organizado por la Facultad de Enfermería y la Cátedra Internacional INDEX de Investigación en Cuidados de Salud, congregó a medio centenar de estudiantes de enfermería con el objetivo de enriquecer su formación académica y profesional.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es 6semcatedrac.png

La inauguración del Seminario estuvo a cargo de la Dra. Paloma Echevarría Pérez, Decana de la Facultad de Enfermería de la UCAM, y del Dr. Manuel Amezcua, Director de la Cátedra y Presidente de la Fundación Index. Ambos destacaron la importancia de integrar las humanidades en la formación en cuidados de salud para una comprensión más amplia de la disciplina.

El plato fuerte del seminario fue la mesa redonda moderada por la prof.ª María Abellaneda Millán, Docente de Historia y Fundamentos de Enfermería en la UCAM, quien ha coordinado el Seminario junto a la Dra. Isabel Morales, también docente de dicha universidad. Los ponentes, los doctores Lorenzo Tomás Gabarrón y José Manuel Hernández Garre, exploraron cómo el arte y la arquitectura han jugado un papel crucial en el desarrollo de los cuidados de enfermería a lo largo de la historia. El Dr. Gabarrón, Docente e Investigador de la Facultad de Arquitectura de la UCAM, presentó su ponencia “Arte y enfermería. Una historia por contar…”, mientras que el Dr. Hernández Garre, Docente e Investigador en la Facultad de Enfermería, disertó sobre “Anthropoarquitectura. La edificación histórica del espacio clínico y su conexión con las cosmovisiones culturales inmanentes”.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es 6semcatedraf-1024x479.png

De especial interés resultó el coloquio entre alumnos y profesores, en el que se presentaron tres representaciones visuales elaboradas por estudiantes a partir de obras de arte de especial significación para la historia de la enfermería, destacando la influencia del entorno físico y estético en la práctica clínica y su impacto en la humanización de los cuidados. Este diálogo subrayó la capacidad del arte de capturar la esencia del cuidado y actuar como una herramienta terapéutica, facilitando la recuperación del paciente.

Los aprendizajes derivados del seminario enfatizaron que el arte y la arquitectura no son solo expresiones estéticas, sino elementos fundamentales en la evolución y efectividad de los cuidados de enfermería a lo largo del tiempo, resaltando su rol interconectado en mejorar la experiencia de los pacientes y la práctica clínica. Este seminario ha ofrecido una oportunidad única para que los futuros profesionales de enfermería comprendan la evolución de las prácticas de salud y su entorno, y cómo estas disciplinas pueden continuar influyendo positivamente en el campo de la salud.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es 6semcatedrae-1024x439.png

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es cartelRRSS.png

Necesitamos explicar a la sociedad el legado que las enfermeras entregamos a la humanidad

El presidente de Index explica a los estudiantes de Enfermería de la Universidad Central de Ecuador la importancia de la historia de la Enfermería

¿Por qué es necesario conocer la historia de la Enfermería? Esta es la pregunta orientadora con la que el Dr. Manuel Amezcua, Catedrático de la UCAM y presidente de la Fundación Index, impartió la lección con que se abría el pasado 24 de mayo de 2022 el curso para los nuevos matriculados en la carrera de Enfermería de la Universidad Central de Ecuador. Realizada mediante videoconferencia, el profesor llevó a los estudiantes por un recorrido histórico resaltando los dos itinerarios que han marcado la evolución de esta profesión: el de la conciencia y el de la ciencia.

Antes de celebrarse esta master class, el profesor había lanzado la misma pregunta a través de las redes sociales, con la idea de trasladar al estudiantado el estado de opinión sobre la importancia de la historia de la Enfermería. En pocos minutos se sucedieron argumentos como: imprescindible para construir la identidad profesional, genera curiosidad y nos ayuda a construir un futuro juntas/os, esencial para saber lo que queremos ser en un futuro, aumentar el capital cultural y crear sentimientos de pertenencia, hacer visible el intenso y extenso pasado profesional, verificar el impacto de la enfermería en los cuidados básicos,  cimenta la enfermería como ciencia y arte, aumenta la autoestima, descubrir la identidad de nuestros antecesores y su capacidad de lucha y entrega, etc.

A partir de una imagen actual de un entorno de simulación clínica, el profesor Amezcua inició una reflexión sobre los valores que hoy dominan el ejercicio enfermero, orientado hacia una atención integral de la persona, pero guiado por las tecnologías. A su vez, contraponiendo una miniatura tomada de Le Livre de Vie Active de l’Hotel Dieu (París, 1482), el manual medieval de las enfermeras agustinas, invitaba a confirmar cómo desde hace siglos el ejercicio de la enfermería ha sido guiado por principios y valores éticos, en este caso las virtudes cardinales (prudencia, templanza, fortaleza y justicia), que Platón asignaba al perfecto ciudadano.

Ilustración de Le Livre de Vie Active de l’Hotel Dieu (París, 1482)

Juan de Dios en Granada y Florence Nightingale en Londres, constituyen para el presidente de Index los paradigmas de liderazgos reformadores en la Enfermería universal. El primero inspirando un modelo de asistencia a los sectores más desfavorecidos de la sociedad, que bajo la denominación de hospitalidad y desde la reivindicación práctica de la dignidad humana y la igualdad de derechos ante la salud, dio como resultado la creación de redes hospitalarias que se extendieron durante el siglo de oro por todo el imperio español. Pero también tuvo como consecuencia la instauración de una profesión y una disciplina que sentaría las bases de la moderna enfermería hospitalaria. Tres siglos más tarde haría lo propio Florence Nightingale, estableciendo un abrazo entre la enfermería y la ciencia del que aún no nos hemos soltado. A ella debemos una profesión laica, femenina y remunerada. Y el comienzo de un desarrollo profesional dinámico, que ha colocado a la enfermería entre las profesiones socialmente más reconocidas.

El conferenciante finalizó su intervención felicitando a las recién llegadas a la academia por haber elegido una de las profesiones más que mayores desafíos y satisfacciones procura durante su ejercicio, si realmente la ejercemos con vocación y compromiso. Y les animó a que, a través del conocimiento de la historia, reflexionen sobre la gran capacidad de adaptación que esta profesión tiene para priorizar las necesidades de los ciudadanos sobre sus propias y legítimas aspiraciones de crecimiento profesional. «Aprovechen todas las ocasiones que se les presenten -afirmó el Dr. Amezcua-, para difundir el gran legado que las enfermeras entregamos a la humanidad: nuestro conocimiento. Eso en lo que ustedes van a invertir su tiempo durante los próximos años. Y que merece la pena que protejan para luego legarlo en las mejores condiciones a quienes les sucedan».

¿Te gustaría participar en el 2º Coloquio sobre San Juan de Dios y la reforma de la Enfermería?

Inscríbete gratis en desde la web del evento

Entre el resplandor y la oscuridad, las reformas de la Enfermería

El avance de la profesión se ha producido por el doble itinerario de la ciencia y de la conciencia

Ver RESEÑA DE LA ACADEMIA

NOOSFERA. El Presidente de la Fundación Index, Dr. Manuel Amezcua, pronunció el pasado 2 de junio de 2021 una conferencia en la Academia de Enfermería de la Comunidad Valenciana con el título «Entre el resplandor y la oscuridad: las reformas de la Enfermería en la historia», en la que defendió las relaciones de continuidad entre los dos grandes episodios que han marcado la evolución de la Enfermería en occidente: la reforma de la hospitalidad en la España contrarreformista y la reforma Nightingale en la Inglaterra victoriana. Con el formato webinar, la conferencia está disponible en el canal YouTube de la Fundación Index:

La presentación del conferenciante corrió a cargo del Dr. José Antonio Ávila Olivares, Presidente de la Academia, quien destacó la importancia de conocer los grandes hitos que explican la realidad actual de la Enfermería, poniendo énfasis en la labor que realizaron líderes enfermeros como Juan de Dios o Bernardino de Obregón, cuyo reconocimiento universal de la Enfermería es una de las asignaturas pendientes en nuestro tiempo.

El prof. Amezcua, Catedrático de la UCAM, donde imparte clases de Historia de la Enfermería, expuso los momentos reformadores a través de sus principales líderes, en este caso Juan de Dios y Florence Nightingale: «Juan de Dios lo hizo por la vía de la conciencia, posicionándose de forma comprometida ante la desigualdad y reclamando el principio cristiano de la redención a través de las buenas obras, Nightingale hizo lo propio tres siglos más tarde, restaurando el principio hipocrático de que solo la naturaleza cura, demostrando científicamente que el cuidado integral de la persona en su entorno previene la enfermedad y produce resultados efectivos en el restablecimiento de la salud».

Para el presidente de la Fundación Index, la reforma de la Hospitalidad dio lugar a la llamada Época Áurea de la Enfermería, que se inicia con la fundación del hospital de San Juan de Dios de Granada en el siglo XVI, extendiéndose por Europa y la América Católica, y que estuvo vigente hasta las desamortizaciones del los bienes de la Iglesia en las primeras décadas del siglo XIX, que conllevó  la supresión de las órdenes hospitalarias y la expropiación de sus hospitales.

La reforma de la hospitalidad modelizó una nueva concepción de hospital, orientado a la curación más que a la reclusión, como dominaba en tiempos medievales, con una gobernanza profesionalizada, en manos de enfermeros mayores, que introdujeron innovaciones como la separación de enfermos en salas diferenciadas, además de incorporar escuelas de enfermeros que se convirtieron en el motor de cambio de una enfermería profesionalizada.

El Dr. Amezcua reivindicó la memoria de autores como Andrés Fernández, Agustín de Victoria, Simón López o José Bueno González, ya que escribieron y publicaron los primeros manuales de enfermería. Gracias a ellos, en la época áurea, se concretó el saber enfermero y por tanto se inicia la Enfermería como disciplina enseñada por principios y unos contenidos que constituyen el precedente de lo que hoy se enseña en la Universidad.

Con Florence Nightingale, con su dedicación al cuidado de los soldados heridos, con la reforma de la asistencia y con sus estudios epidemiológicos en el hospital de Scutari (Turquía), la enfermería se abraza a la ciencia para no soltarse más, dando paso a su posterior inclusión en la Universidad. Según el conferenciante, el modelo salubrista instaurado por la enfermera británica supondrá otro impulso definitivo al avance de la enfermería, que a partir de entonces se tendrá por profesión laica, desempeñada por mujeres formadas y remuneradas. Desde Nightingale, desde la creación de la Escuela de Enfermería con su nombre hasta la más reciente formulación de los perfiles de Enfermería de Práctica Avanzada por el CIE, cada dos décadas, se puede identificar un nuevo hito en el desarrollo de la enfermería como profesión y como ciencia del cuidado.

Según argumentó el prof. Amezcua, las enfermeras de nuestro tiempo no podemos dejar de reconocernos en esos matices o tendencias que nos caracterizan al enfocar el cuidado y que responden a las influencias de estos modelos que nos precedieron. Si Nightingale nos dejó una impronta de corte racionalista, que hoy aboga por categorizar los procesos de cuidado, por adoptar lenguajes estandarizados y normalizar procedimientos en aras de una mayor seguridad clínica del paciente, los principios juandedianos de la hospitalidad aparecen en nuestra mirada constructivista, que nos orienta a reconocer en cada persona su componente biológico, psicológico, cultural, social y espiritual, que expresamos a través de la ética y la humanización del cuidado.

El pasado año se conmemoró el bicenterario del nacimiento de la que está considerada como la fundadora de la enfermería contemporánea, habiendo sido homenajeada en todo el mundo, siendo esta actividad parte de esa campaña. Por ello, ya en el coloquio, el Dr. Ávila invitó a los participantes, en su mayor parte del ámbito iberoamericano, a que, a partir de ahora, incrementemos el reconocimiento a Juan de Dios para equipararlo a Nightingale, ya que ambos merecen por igual ocupar un lugar preferente entre quienes han impulsado el desarrollo de la enfermería como profesión.

El webinar fue de acceso libre y registró un total de 309 inscripciones procedentes de 16 países, en su mayor parte de Iberoamérica, lo que pone de manifiesto el interés creciente por la historia de la Enfermería. Especialmente en el ámbito docente, de hecho un grupo de 50 alumnos de la Universidad de Milagro (Ecuador) siguieron la conferencia, mientras que otros profesores asistentes se interesaron por la grabación de la misma para utilizarla con sus alumnos.

La desconocida historia de la Histeria

Cómo citar esta entrada

Serrano Pontes, Andrea; Martín Martín, Marta; Mancilla Pérez, Laura. La desconocida historia de la Histeria. Gomeres: salud, historia, cultura y pensamiento [blog]. 27/12/2017. Disponible en https://index-f.com/gomeres/?p=2158

histeria2

 

La Histeria viene del griego “hysteron” que significa útero. Según la RAE (Real Academia Española) la Histeria es “Enfermedad nerviosa crónica, más frecuente en la mujer que en el hombre, caracterizada por gran variedad de síntomas, principalmente funcionales y a veces por ataques convulsivos”1. Merece la pena hacer una referencia histórica hacia esta patología pues si algo tiene es “una historia tan grande y tan bella que sería una pena renunciar a ella”, según Pierre Janet2. Efectivamente, la historia de la histeria es tan fascinante, que no solo sirve para la investigación, sino que puede ser una gran novela llena de personajes insólitos.

 

A lo largo de la historia…

Remontándonos a sus orígenes, en el antiguo Egipto, podemos llegar al más antiguo texto médico: un papiro descubierto en Kahoun de 1900 a.C. En lo poco que se conserva de este documento denomina la enfermedad como “perturbaciones del útero”. La teoría diagnóstica, la descripción de los síntomas y la idea del tratamiento que aparece en él, serán aceptados hasta el siglo XIX. La idea principal es que la enfermedad se relaciona con un órgano femenino muy concreto, el útero, que no tiene lo que desea y en consecuencia se desplaza de manera imprevista por el cuerpo.

En la Antigüedad Clásica muchos filósofos abordaron el tema de la Histeria. Entre ellos el gran Platón que afirma en Timeo, Diálogos: “En las mujeres lo que se llama matriz o útero es un animal que vive en ella con el deseo de hacer hijos. Cuando permanece mucho tiempo estéril después del periodo de la pubertad apenas se le puede soportar pues se indigna, va errante por todo el cuerpo, bloquea los conductos del aliento, impide la respiración, causa una molestia extraordinaria y ocasiona enfermedades de todo tipo”. Otros como Hipócrates y Galeno utilizan este concepto en sus escritos para dar explicación a las patologías femeninas.

histeria3

En la Edad Media, la Histeria se traduce en un mal que se ha apoderado de las mujeres, son brujas que se dejan influenciar por el Diablo. En este momento, la patología deja de verse como una enfermedad y empieza a ser tratada desde el ámbito religioso. Es deber de la Iglesia deshacerse de los malos ejemplos, en este caso las mujeres “endemoniadas”, persiguiendo y juzgando a cualquiera de ellas, con castigos como la hoguera.

En el Renacimiento, la Histeria pierde su contexto demoníaco y va a desvincularse de la Iglesia y de los Sacerdotes como “sanadores” del mal, para volver al campo de la Medicina, lo que da paso a la Ciencia y a los científicos, que tratan de descubrir el misterio de la mujer diferente: la mujer histérica.

En el siglo XIX la Histeria adquiere mayor poder como diagnóstico médico y llena los sanatorios de mujeres histéricas. La Medicina va a admitir una nueva realidad, la mujer posee instinto sexual y necesita las relaciones sexuales para mantenerse sana. Nuevamente la sexualidad femenina viene ligada a la salud reproductiva, con la importancia de un útero sano. Esto va a producir que Medicina e Iglesia se unan.

En el siglo XX una mujer no podía realizar ninguna tarea similar a las del hombre por el riesgo de volverse histérica, una pregunta incómoda en un momento inapropiado podía ser un indicio de la patología. Sin embargo, comenzó la introducción de unos principios de igualdad, así como la participación de la mujer en la vida laboral y sindical, coincidiendo todo esto con la aparición de los movimientos feministas, los diagnósticos de histeria decayeron progresivamente.

¡Estás histérica!

histeria4En la Antigüedad, la concepción del útero como animal que se desplaza hacia relacionar síntomas como asfixia, dolores viscerales, tics, espasmos y cambios de humor con la enfermedad histérica. Freud, en sus “Estudios sobre la Histeria” designa un cuadro en el que los síntomas son la respuesta a un conflicto inconsciente de la persona, esta sintomatología incluye: anestesias sensoriales, contracturas, parálisis, tics, vómitos, anorexia, perturbaciones de la visión, alucinaciones, convulsiones… Todos se engloban dentro de su “Teoría Traumática de la Histeria”.

En “Tratados Prácticos de las enfermedades de los órganos sexuales de la mujer” de F. W. Scanzoni (1862) trata la “Neuralgia de Útero” que presenta una sintomatología que va desde gordura o anemia a escozor en genitales, latidos que atravesaban la pelvis, estrechez anormal de la vagina o la sequedad de sus paredes.

Tratamiento

La enfermedad de la histeria fue diagnosticada en la medicina occidental hasta mediados del siglo XIX. En la Edad Media se realizaban sufumigaciones medievales. Esta técnica o tratamiento consistía en hacer que la paciente se sentase sobre un quemador que producía humos ascendentes. Con esto se pensaba que se relajarían los genitales femeninos haciendo así que la histeria desapareciese. También los médicos recomendaban montar en bicicleta, viajar en tren o incluso montar a caballo. Esto tuvo tanta influencia que se crearon máquinas para montar en caballo en casa.

Pero ninguna de las terapias anteriores se comparaba con la hidroterapia, esto hizo que se popularizaran los balnearios en el siglo XIX. Este tratamiento consistía en la aplicación de agua a presión o agua bombeada en los genitales femeninos haciendo que se excitaran los centros nerviosos además de profundizar la respiración e incrementar las secreciones. Este tratamiento era muy bueno pero tenía un inconveniente, el dinero, era muy caro montar un balneario por lo que los médicos tenían que seguir ideando terapias que estuvieran al alcance de todas las mujeres con esta enfermedad.

Terapias médicas con masaje. Las pacientes que tenían histeria debían someterse a un tratamiento denominado “masaje pélvico”, que se basaba en la estimulación de los genitales manualmente por parte del doctor o de la matrona hasta hacerle llegar al orgasmo, en esta época se llamaba “paroxismo histérico”, al considerar el deseo sexual reprimido de las mujeres una enfermedad.

histeria1

Acudir a la consulta por esto se volvió muy habitual, hasta tal punto que los médicos y enfermeras empezaron a inventar todo tipo de artefactos para que este tratamiento fuera más fácil, más efectivo, más rápido y más limpio, ya que los médicos se cansaban porque podían tardar hasta una hora en realizar este masaje. Este masaje no se consideraba un acto sexual ya que no había coito.

Sala de vibraciones en la consulta y vibrador personal. El médico británico llamado Joseph Mortimer Granville fue el primero en crear el vibrador en 1870, ya que decía que estaba cansado de masturbar manualmente a sus pacientes. Por esto, creó el primer vibrador electro-mecánico con forma fálica, y aunque no era de un tamaño muy reducido que se pueda decir, fue todo un éxito, ya que lograba “aliviar” a las pacientes en menos de diez minutos de una manera eficaz, limpia y sencilla. En la misma época decidieron fabricar un vibrador personal para evitar visitas “vergonzosas” a las consultas.3

En nuestros días…

Las huellas de la Histeria se siguen observando:

– Se usa el término Histeria como sinónimo de nerviosismo o excitación extrema, determinando además que la persona histérica es aquella que no sabe lo que quiere o que cambia de parecer muy rápido, sin razón alguna o motivo aparente.

– En algunas culturas, se entiende como histérica aquella mujer que es capaz de seducir sin ningún tipo de interés romántico o sentimiento de amor. Otro modo de ver el calado actual de la Histeria es analizando la filmografía, por ejemplo muchas películas reflejan mujeres “histéricas” por situaciones determinadas que desestabilizan su vida. Otras también muestran la historia de la Histeria en concreto sus curiosos tratamientos, como es la película “Histeria” (2011) dirigida por Tanya Wexler cuyo enlace adjuntamos a continuación.

Bibliografía

1. Fernández Levada EA, Fernández García A, Celda Antojan I. Histeria: Historia de la Sexualidad Femenina. Cultura de los Cuidados 2014; 18 (39). Disponible en: Http://dx.doi.org/10.7184/cuis.2014.39.08.

2. López R. La actualidad de la Histeria. Madrina: Sección Clínica Nucleón, 2013.

3. González I. La infausta historia de la histeria femenina. elmundo.es salud. 2017; Disponible en: https://www.elmundo.es/vida-sana/sexo/2017/10/24/59e0cd27468aebee3a8b4686.html


Esta entrada ha sido realizada por alumnado de 1º A de Enfermería de la Universidad de Granada en el marco de la asignatura “Evolución Histórica de los Cuidados. Teorías y Modelos”, curso 2017-18.

Patch Adams: la salud es cuestión de risa

Cómo citar esta entrada

Castillo García, Laura; Castillo Arévalo, Ángela; Calderer Dengra, María; Álvarez Luis, María. Patch Adams: la salud es cuestión de risa. Gomeres: salud, historia, cultura y pensamiento [blog]. 11/12/2017. Disponible en https://index-f.com/gomeres/?p=2145

«Soy un doctor, pero sobre todo me considero un activista por la paz, la justicia y el cuidado de todas las personas»

Patch Adams es una película del año 1998 ambientada en 1969, dirigida por Tom Shadyac. El protagonista principal es Robin Williams. Basada en hechos reales sobre la vida del doctor Hunter “Patch” Adams y el libro Gesundheit: Good health is a Laughing Matter. Fue una película muy polémica en su tiempo.

Sinopsis

Un hombre con depresión ingresa por voluntad propia en un psiquiátrico y al estar en contacto con los demás pacientes y ver la relación que tienen estos con los doctores, se da cuenta de que lo que de verdad lo realiza como persona es ayudar a los demás de una forma distinta a la convencional: con humor. Decide estudiar medicina y obtiene los mejores resultados de la clase. Mientras sus compañeros se centran desde el principio en la teoría, en la enfermedad, él se centra en el trato con pacientes, lo que desata la polémica.

patch-adamsAnálisis

– En el psiquiátrico. La relación médico-paciente es distante, los doctores ven a los pacientes como meros objetos de estudio y de tratamiento. Patch Adams ve que este método no funciona realmente y él siendo un paciente decide tratar a los demás pacientes de una manera mucho más humana sin darle tanta importancia a la enfermedad que padecen.

– Universidad. Los compañeros, a principios de curso consideran a Patch Adams como una persona excéntrica y su actitud hacia él es de una rivalidad, ya que ellos se centran por completo en los estudios y en destacar académicamente, todo lo contrario que Patch Adams. A lo largo del curso, los compañeros, se dan cuenta que la ideología de Patch Adams da mejores resultados que los métodos convencionales, así que deciden realizar un proyecto de hospital diferente.

– Hospital. Patch Adams ignora las normas de la universidad (no se podía tener trato con los pacientes hasta el tercer curso) y entra al hospital con el único objetivo de que los pacientes no se sientan limitados por el hecho de padecer una enfermedad y puedan evadirse de esa situación. Al principio las enfermeras no lo entienden, pero poco a poco se dan cuenta de la mejoría tanto física como psicológica que tienen los pacientes. Pero otros miembros del personal sanitario no están de acuerdo, como el doctor Workl (dueño del hospital), cuya ideología se refleja en esta cita: “Los pacientes no necesitan un entretenimiento, ni un amigo, quieren un médico”.

Por último, hacer especial hincapié, en como el personal sanitario trata a los pacientes, por lo que Patch decide atenderlos de una manera más cercana, por ejemplo, los llama por su nombre y no como número de habitación.

Hunter Doherty y el Hospital Gesundheit

Hunter Doherty Adams nació el 28 de mayo de 1945 en Washington. Tiene 2 hijos, Atomic Zagnut y Lars Zig. Adams fue el hijo más pequeño de sus hermanos. Fue un poeta de Virginia muy laureado. En 1963 se graduó en la escuela secundaria de Wakefield. Además, también realizó cursos preuniversitarios de medicina1.

Adams

El instituto Gesundheit es la institución que creó Hunter Doherty (Patch Adams) junto a sus compañeros de clase, cuyo modelo mostró en un artículo escrito en marzo de 1971. Hoy en día, Hunter se dedica a dar conferencias para recaudar dinero. Su misión principal es «replantear y reclamar el concepto de hospital.»

Doce años fue el periodo mediante el cual tardó en formalizarse el hospital. Duró tanto porque no se encontraban fondos para financiar su mantenimiento. El Instituto Gesundheit actualmente se encuentra en un entorno sano: jardines, prados, agua, aire, lagos, cascadas… en Virginia Occidental.

Como base del hospital acordaron las siguientes normas:

1. Sin cargo
2. Sin reembolso de seguro médico.
3. Sin seguro por negligencia.
4. Entrevista inicial de 3-4 horas con el paciente.
5. Hogar como hospital.
6. Integración de todas las artes curativas.
7. Integración de la medicina con el rendimiento, artes y oficios, naturaleza, agricultura, educación, recreación y servicio social.
8. La salud del personal es tan importante como la salud del paciente.

Por lo tanto, este proyecto ofrece soluciones a los problemas sanitarios siendo totalmente gratuito y basado en la diversión y amistad, usando el Clowning como enlace entre las personas, siendo este un principio para la curación2.

Risoterapia

La risoterapia o clowning es una estrategia o técnica psicoterapéutica que produce beneficios mentales o emocionales mediante la risa. No cura enfermedades, pero alivia los síntomas, por ello no se puede clasificar como una terapia. Por ejemplo, UNICEF la utiliza para animar a niños con enfermedades o que han sufrido tragedias.

La ciencia ha demostrado que la risa produce muchos beneficios: reduce la ansiedad, estrés, depresión, insomnio, problemas cardiovasculares, respiratorios, adelgaza y aporta relajación y alegría, ya que nuestro organismo libera endorfinas3. Nos permite crear un entorno adecuado en el que estar cómodamente con uno mismo y únicamente pensar en el presente ya que al reír no es posible estar centrado en el pasado o en el futuro4.

Algunos consejos que nos proporciona Patch para sentirnos realizados como persona y que nos muestra con su actitud son:
«Ser amable con todos a todas horas. De forma exagerada»
«Apaga la tele y conviértete en alguien interesante. Actúa»
«Considera ser tonto en público. Canta en voz alta. Lleva ropa divertida.»4

Conclusión

La película nos enseña que es importante comprender a las personas que están en una situación difícil e intentar evadirlas de ella, por ejemplo, satisfaciendo sus deseos, contando chistes, haciendo juegos y haciendo uso de la imaginación. También es importante que la persona que esté en fase terminal y tenga miedo a morir, sea capaz de afrontar sus últimos momentos mostrando una actitud de superación, y aún así siendo capaz de disfrutar su vida. Hacer especial mención a la risoterapia como método de mejora física y mental que todos deberíamos adoptar en la vida diaria.

«Ser feliz es una decisión. Es decirse a uno mismo voy a amar la vida. No espero, podría o debería. Se trata de una intención. Y cuando uno está comprometido con esa intención, cuando ama la vida cada segundo, todo funciona». 

Bibliografía

1. Patch Adams. Wikipedia 2017; Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Patch_Adams [consultado 20 diciembre 2017].

2. The Gesundheit! Institute (web oficial de la fundación de Patch Adams). 2015 Disponible en: https://www.patchadams.org/ [consultado 20 diciembre 2017].

3. Risoterapia. Wikipedia 2015; Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Risoterapia [consultado 20 diciembre 2017].

4. Sin autor. Hunter «Patch» Adams. Serfelices.org [blog] 2017; Disponible en: https://www.serfelices.org/historias-de-vida/212-patch-adams [consultado: 20 diciembre 2017].


Esta entrada ha sido realizada por alumnado de 1º A de Enfermería de la Universidad de Granada en el marco de la asignatura “Evolución Histórica de los Cuidados. Teorías y Modelos”, curso 2017-18.

Alcohol y otras drogas: repercusión en los jóvenes

Cómo citar esta entrada

Herrera, Jesús. Alcohol y otras drogas: repercusión en los jóvenes. Gomeres: salud, historia, cultura y pensamiento [blog]. 11/12/2017. Disponible en https://index-f.com/gomeres/?p=2122

La droga es definida por la RAE como “sustancia mineral, animal o vegetal, que se emplea en la medicina, en la industria…”. El problema es que las drogas no se han utilizado solo en los casos anteriormente nombrados, sino que se utiliza también como estimulante, alucinógeno, y es ingerida mediante diversos métodos: fumada, esnifada (inhalada), inyectada, etc.

Al introducir estas drogas, se altera el funcionamiento de nuestro sistema nervioso central. La ingesta de estas drogas crea adicción, donde no se empieza con ingesta diaria pero sí con el consumo de un cigarrillo o porro de marihuana. A raíz de eso, muchas personas incrementan el consumo de estas sustancias y siguen aumentando la cantidad de consumo diario. Al parecer, las personas comienzan como he nombrado antes con la droga por así decirlo “simple” o la droga “menos perjudicial” pero a raíz de eso, prueban nuevas sustancias pasando a probar alguna pastilla de éxtasis, y finalmente con el consumo de cocaína y/o heroína.1

drogasPodemos distinguir distintos tipos de drogas:

Depresoras: disminuyen o retardan el funcionamiento del SNC. Provocan relajación. El alcohol es la droga más consumida actualmente y en muchísimos casos consumida por los jóvenes. Otras son la heroína, la metadona, etc.
Estimulantes: aceleran la actividad del SNC provocando algún tipo de euforia, agresividad, inquietud, etc. La principal droga de este tipo es la cocaína. Existen otras como la anfetamina y demás sustancias psicoactivas.
Alucinógenas: producen distorsiones en las sensaciones y alteran el estado de ánimo. Algunas de estas drogas pueden ser hongos alucinógenos (setas) o el LSD (droga en forma de pastilla o cápsula que se introduce en la boca bajo la lengua).
Otras sustancias psicoactivas: pueden ser el cannabis u otras dogas inhalantes.1

Consumo en jóvenes y efectos

Una de las mayores preocupaciones es que las drogas (incluyendo el alcohol) están siendo consumidas por adolescentes, muchos de ellos menores de edad, provocando así accidentes de tráfico, intoxicaciones, comas etílicos, etc. Muchos jóvenes consumen drogas sin saber cuáles pueden ser sus efectos y resultados o simplemente las consumen por influencia de otros “amigos” o para hacerse ver que es más maduro y no es así. Algunos efectos son los siguientes:

– Dificultad de habla
– Pérdida de equilibrio
– Náuseas y vómitos
– Pérdida de conocimiento
– Dificultad respiratoria
– Peor aspecto físico (envejecimiento prematuro)
– Numerosos tipos de cáncer
– Intoxicaciones
– E incluso la muerte por un abuso

En la ingesta del alcohol y drogas podemos ver que influyen diversos factores: edad, peso, sexo, inicio de ingesta, etc.

Inicios en el consumo

Hablando del inicio de la ingesta, tenemos aquí algunos motivos:

– La curiosidad: ¿qué se siente? ¿a qué sabe? ¿qué sensaciones tenemos al ingerirlas?
– La presión: tras ser recibida esta por otras personas como “amigos”, gente desconocida o incluso por obligación para pertenecer a ese grupo de “amigos”.
– La imitación: Intentar imitar a personas que ingieren estas sustancias y creer ser mayor. En mi opinión, es muy triste imitar a personas que consumen droga y admirar que estas personas la consuman. Esto no quiere decir que estas personas sean malas personas o no tengan buenas cualidades.
– El alivio de fumar o la sensación experimentada tras la ingesta de esta sustancia.2

En este vídeo veremos cómo estos factores influyen, veremos como un adolescente prueba el alcohol y drogas presionado por otro grupo de jóvenes.

Datos de interés

La última encuesta del Plan Nacional sobre Drogas dirigidas a estudiantes entre 14 y 18 afirma que:

– Las sustancias más consumidas son el alcohol (ha sido probado por el 76% de estos estudiantes) y el tabaco (probado por un 34%).
– El consumo de alcohol se concentra normalmente en fines de semana.
– Las chicas consumen alcohol, tabaco y tranquilizantes con mayor frecuencia pero en menor cantidad. Sin embargo, los chicos consumen drogas ilegales en mayor proporción.
– El éxtasis es la sustancia psicoestimulante con mayor porcentaje de consumidores habituales (sobre 2’5%).3

Problemas tras la ingesta excesiva

– Intoxicación etílica: puede provocar agresividad, pérdidas de conocimiento, etc. Puede desembocar en coma, incluso en la muerte.
– Problemas escolares: el consumo de alcohol repercute directamente en el rendimiento escolar.
– Sexo no planificado: las relaciones sexuales entre adolescentes suelen ocurrir en fines de semana. Mediante estudios, se han hallado que 1/3 de estas relaciones se producen después de haber tomado drogas.
– Accidentes de tráfico.
– Otros (problemas legales, afectivos).

En este otro vídeo vemos como un grupo de amigos se enfada con un joven tras haber realizados actos fruto de haber consumido estas sustancias3.

https://www.youtube.com/watch?v=-yRuUtLkERE

Resolver estos problemas

Pienso que pueden existir diversas alternativas para ayudar a resolver estos problemas, como por ejemplo: organizar talleres y charlas informativas en institutos y colegios, ayudar a los jóvenes a divertirse sin alcohol ni drogas, realizar actividades deportivas, practicar actividades al aire libre, así como enseñar a los jóvenes a resistirse de la presión social que a veces supone el consumo de alcohol y drogas.

Finalmente se me ocurre que los estudiantes de Enfermería podrían ponerse en contacto con grupos dedicados a la prevención, como el Grupo Náyade (ocioconsentido.com)4 para realizar charlas y coloquios, destinados a los jóvenes, en los que se pusiera de manifiesto los efectos nocivos que pueden provocar el consumo de drogas y alcohol.

Bibliografía

1. Sin autor., Gobierno de la Rioja. ¿Qué son las drogas? Infodrogas. Información y prevención sobre Drogas [blog] 2017. Disponible en https://www.infodrogas.org/drogas/que-son-las-drogas?showall=1 (acceso: 28/10/2017).

2. Miembros del Plan Nacional sobre Drogas (PND). El consumo de alcohol y drogas por parte de los jóvenes. UNED 12/02/2010. Disponible en https://ocw.innova.uned.es/ocwuniversia/Educacion-Vial/efecto-de-alcohol-las-drogas-y-otras-sustancias-en-la-conduccion/cap1 (acceso: 14/11/2017).

3. Espada, José P.; Méndez, Xavier; Griffin, Kenneth W.; J. Botvin, Gilbert. Adolescencia el consumo de alcohol y otras drogas. Papeles del Psicólogo, 2003; 23(84) Disponible en https://www.papelesdelpsicologo.es/resumen?pii=1051 (acceso: 14/11/2017).

4. Grupo Náyade. ¿Quiénes somos? Ocioconsentido.com [blog] 2017. Disponible en https://www.ocioconsentido.com/index.php/que-es/ (acceso: 14/11/2017).


Esta entrada ha sido realizada por alumnado de 1º B de Enfermería de la Universidad de Granada en el marco de la asignatura “Evolución Histórica de los Cuidados. Teorías y Modelos”, curso 2017-18.