Por primera vez, el premio es compartido entre dos investigadores con afinidades en su enfoque humanístico de la investigación en cuidados
El 20 de diciembre de 2012 tuvo lugar en el marco del Máster Universitario de Ciencias de la Enfermería de la Universidad de Zaragoza la entrega del V Premio Elena Escanero. El acto académico se celebró a las 12 h en la Sala de Grados de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Zaragoza, con la presencia de representantes de la institución universitaria, la Fundación Index y la familia Escanero, como patrocinadores del premio anual, que pretende incentivar la actividad investigadora de jóvenes talentos. Comenzó el acto con la conferencia “Una nueva cultura del agua y los ríos para una nueva cultura de la vida” a cargo del profesor Javier Martínez Gil. A la experiencia científica en hidrogeología, el profesor Martínez expuso la trascendencia que tiene la vivencia de los ríos en la vida de las personas; para ello contó con las experiencias de la Fluviofelicidad, en las que cientos de personas descienden en canoas por el Ebro y otros ríos, conviven de forma austera y reflexionan acerca de la sociedad actual. Posteriormente se procedió a la entrega de diplomas y premios en metálico. Presidió el acto Luis Miguel García Vinuesa, Vicerrector de Política Científica, con la presencia de Jesús Escanero en representación de la familia, Ana Caballero, ex Directora del Departamento de Fisiatría y Enfermería, y Vicente Luis, Vicepresidente del Colegio de Enfermería de Zaragoza. Los premiados recogieron los galardones acompañados de familiares y amigos. El primer premio fue compartido por Fernando Urcola Pardo y Sara Alcón Nájera, mientras que el primer accésit recayó en Beatriz Gallego Llera y el segundo en Celmira Laza Vásquez, que excusó su presencia al ser residente en Colombia, por lo que el premio fue recibido en su nombre por Concha Germán Bes.
El primer trabajo premiado de forma compartida se denomina “Atención plena en los profesionales sanitarios del sector 3 urbano del Servicio Aragonés de Salud”, cuyo autor, Fernando Urcola Pardo, es Máster en Ciencias de la Enfermería por la Universidad de Zaragoza. En dicho estudio midió la atención plena de enfermeras y médicos de atención primaria, analizando además, en las enfermeras, la calidad del cuidado percibido por su impacto en la seguridad y el bienestar de los pacientes, concluyendo que las enfermeras más mayores perciben mayor calidad del cuidado. La atención plena tiene la utilidad de que a mayor atención plena o mindfullness, menos errores se producen en los trabajos de los profesionales enfermeros y médicos. Los primeros realizan trabajos de vigilancia clínica, detección precoz de nuevos síntomas y administración de fármacos; los médicos diagnostican enfermedades y prescriben tratamientos. La percepción de la calidad de los cuidados de las enfermeras influye, además de en la seguridad clínica, en el bienestar de los pacientes (confort, no dolor, escucha activa, serenidad, confianza). En este estudio se ha visto que las enfermeras veteranas perciben mejor la calidad que las jóvenes, posiblemente por la experiencia que aporta la relación personalizada y con atención plena, lo que se ha visto en otros estudios como los Orkaizagirre, en las que las enfermeras veteranas, independiente de las condiciones de trabajo, realizan sus cuidados de calidad. Habría que estudiar los costes personales que suponen cuando las condiciones como las actuales son muy estresantes.
También el primer premio compartido fue para el trabajo “¿Cómo viven los niños oncológicos su paso por la UCIP?”, realizado por Sara Alcón Nájera, Máster en Cuidados Críticos por la Universidad Rey Juan Carlos. Su investigación concluye que el espacio pequeño, el aislamiento y los ruidos les infunden ansiedad, depresión, estrés y temor o miedo y recomienda que en la práctica clínica se intenten controlar estos factores y, al mismo tiempo, fomentar actividades lúdicas y dar más relevancia al componente humano que habitualmente se relega a un segundo plano frente al tecnológico. El trabajo de los niños en la UCI también pone de manifiesto algo que sabemos ya y que está muy metido en nuestra cultura: la tecnología goza de más prestigio y tiende a empañar el valor del cuidado continuo y de calidad -el bienestar-. Cuidar implica «estar con y pendiente de» y las enfermeras tienen las competencias para desarrollar las acciones de bienestar y seguridad clínica además de la formación. Por ello, el trabajo enfermero no se puede medir solo por la dedicación clínica, sino que requiere tiempo y dedicación para el bienestar de los niños y en ambientes adecuados, además de formación. Parcial y temporalmente los enfermeros sustituyen a la familia en estas unidades. Sin embargo, los cuidados del bienestar, no siempre son reconocidos por los directivos de las instituciones.
El primer accésit ha sido para la investigación “Percepción del estado de salud en la esfera emocional en pacientes diagnosticados de enfermedad celíaca”, de Beatriz Gallego Llera, Máster en Ciencias de la Enfermería de la Universidad de Zaragoza, en el que analiza la calidad de vida de estos pacientes en colaboración con la Asociación de Enfermos Celiacos, a los que cederá el premio logrado para futuros estudios.
El Segundo accésit ha recaído en el trabajo “Restableciendo el equilibrio durante la dieta: cuidar el cuerpo abierto y vulnerable”, de Celmira Laza Vásquez, Máster en Cuidados Perinatales de la Fundación Universitaria del Área Andina (Colombia), un estudio de tipo etnográfico realizado con parturientas y matronas de la zona rural, en el que se explican los cuidados tradicionales después del parto en los que la mujer es el centro de la atención.
El Premio Elena Escanero Gella se creó hace seis años, instituido por los padres de esta antigua alumna de la hoy Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Zaragoza, fallecida en accidente de tráfico, con el objetivo de estimular el trabajo de jóvenes comprometidos en el ámbito de la salud y orientados hacia las personas más desfavorecidas de la sociedad. El premio Elena Escanero está patrocinado por esta familia, el Departamento de Enfermería, el Colegio de Enfermería de Zaragoza, y la Fundación Index. Este año se han presentado 12 trabajos, de los que tres han llegado de Colombia y Cuba.