Amo a la profesión, detrás de un cristal

“Las horas dentro del hospital pasaban pensando en la muerte”

Leticia Yoshoky Cordero Corona
Facultad de Enfermería Culiacan, Sinaloa, México.

El miedo y frustración, nos ha dejado en un abismo sin salida, con un optimismo decaído, por la gravedad de la pandemia, esto no es un juego, es una realidad que aun en el 2022, sigue persistiendo. El 2020, fue un año en el quedara marcado en nuestras vidas, por los niveles de incertidumbre al no encontrar una salida o bienestar en general.

Una resiliencia frente a la adversidad de reconstruirse en ella, una experiencia de vida que queda al margen de la historia humana, no reedifica una recuperación, pero si una reconstrucción, de la crisis que a desarmado esta enfermedad.

Como experiencia personal, cabe decir que nadie es inmerso de adquirirlo, si bien es cierto con un estado leve o de gravedad, pero que afecta la razón humana, concientizar la importancia del cuidado, permite crear un mundo de solidaridad y empatía al estar al margen de la atención integra y de calidad hacia el otro, por lo que la vida y la muerte, representa una simbología que enfatiza, como creación humanista.

Es consistente reconocer que el margen del personal sanitario y asistencial, fue quien más tuvo contacto con el sufrimiento y dolor de los pacientes y familiares y hasta del mismo personal, en donde las emociones repercutían al no ser expresadas, para no afectar a la persona de cuidado, puesto que una representación de desesperación, tristeza y coraje, podían influir en el estado de animo del paciente, aun con el camino difícil que llevaba.

La horas dentro de un hospital, en una área sin poder salir, solo pensando, viviré, moriré, es una agonía que marca la vida de manera difícil, y que solo quien lo vive sabe la dimensión de dolor que siente, por otro lado, como personal de salud los días pasan, las horas se vuelven mas largas, el lugar mas cerrado, cargando un equipo que permite protegerse del agente infectocontagioso, pero que a su vez cada día es mas difícil mantenerlo, pero siempre y cuando las acciones se realicen con amor, es ahí cuando nos daremos cuenta que vale la pena, y que también vale la pena lograr que el paciente salve la batalla.

La pandemia dejó también, el analizar la importancia del compañerismo y amor al prójimo a través de los cuidados, y es aquí cuando reflexionamos que enfermería no es una decisión, es una acción, que ejerce la capacidad de actuar con amor a lo que se hace y con la relación empática y profesional de colaborar con el equipo de trabajo para lograr una atención y un bienestar inmerso al paciente, familia y comunidad.

Cómo citar este documento

Cordero Corona, Yoshoky Leticia. Amo a la profesión, detrás de un cristal. Narrativas-COVID. Coviviendo [web en Ciberindex]  24/09/2022. Disponible en: https://www.fundacionindex.com/fi/?page_id=2426

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