Dualidad enfermera: entre ejercer mi profesión y proteger a mi bebé

“La baja laboral me sumió en la impotencia de no poder cuidar a mis pacientes”

María José Díaz Requena
Enfermera. Distrito de Atención Primaria “Jaén Bulevar”. Jaén, España

Me encantaría decir y explicar tantas cosas, emociones, sentimientos que me pasan por la mente, que no sé por dónde empezar. Empezaré por el comienzo de todo, que fue el lunes 2 de marzo de 2020, donde todos los profesionales del Centro de Salud El Bulevar (Jaén) estábamos convocados a una reunión a última hora para informarnos sobre la situación del Covid-19. Yo llegué tarde porque siempre tengo la consulta llena y además esa mañana venía de Alcalá la Real de visitar a unos pacientes. Cuando entré a la reunión ya se habían explicado algunas cosas y ahora estaban con el tema de cómo nos íbamos a organizar en las guardias. Se había acordado que si en las guardias surgía un posible sospechoso de Covid-19 por presentar síntomas se iba a desplazar la enfermera con el técnico de la ambulancia al domicilio para extraer la muestra y llevarla al centro de referencia para analizarla y en el Centro de Salud cada enfermero recogería en su turno de trabajo las muestras de sus pacientes.

Cuando salí de la reunión tenía un caos en la cabeza, porque tenía guardia el miércoles 4 y me acababa de enterar que estaba embarazada. El día a día en ese momento no me preocupaba tanto porque el trabajo que desempeño es el de EPA de Heridas Crónicas, con lo cual solo trabajo con pacientes con heridas crónicas, preparó actividades de formación, etc. Pero sí tenía claro que las guardias podrían ser un problema por exponer a mis compañeros al no poder ir yo a recoger muestras y al exponerme a mí a un riesgo que pudiera afectar al feto.

Nada más salir de la reunión hablé con el coordinador de cuidados de mi Centro de Salud que me recomendó que hablara con la coordinadora de urgencias para exponerle mi caso y ver cómo podríamos solucionarlo. Yo al principio pensé que podría hacer guardias, eximiéndome de recoger muestras en domicilios, pero la coordinadora de urgencias me recomendó que hablara con salud laboral y al día siguiente (3 de marzo de 2020) me acerqué a su consulta para comentarle mi situación.

Al día siguiente continué con mi consulta. Tenía muchos pacientes citados y cuando tuve un rato libre me acerqué para hablar con la médico de salud laboral, le expuse el problema y le dije que solo quería un papel que me eximiera de tener que ir a los domicilios para recoger muestras de posibles casos sospechosos de Covid-19, porque podría seguir ayudando en otras cosas y quitando carga asistencial. La médico de salud laboral me dijo claramente que no lo veía, que debía protegerme, sobre todo después de haber sufrido un aborto a finales de noviembre de 2019, de estar mala con una infección de orina recurrente de más de un mes, estar resfriada con malestar general (había estado de congreso en Madrid los días 27, 28 y 29 de febrero 2020) y de tener contacto con pacientes que tienen heridas muy contaminadas y que son pacientes de riesgo, que lo más seguro para mí era mandarme a casa por riesgo de embarazo. Yo cabezona dije que no lo veía, que podía probar a ver qué tal evolucionaban las semanas y en función de eso ya tomar una decisión, me dijo que lo iba a mirar y después me comentaba.

Me fui a mi consulta a continuar con el trabajo. Durante esa mañana me visitaron la coordinadora de urgencias, mi médico y la médico de salud laboral, haciéndome ver el riesgo que podría sufrir y también la exposición de los compañeros. En esos momentos en que todo estaba en el aire no eres consciente de lo que realmente estaba por venir. Todos estábamos haciendo lo mismo de siempre y no habían aparecido casos aún en Jaén.

El miércoles pedí cita con el ginecólogo privado para ir antes de darme de baja y comprobar que todo iba bien. Comencé a organizar el papeleo y también pedí cita con la seguridad social. Todo lo veía un mundo y no me sentía preparada para irme a casa y no poder ayudar en nada. Mi guardia del miércoles se la cedí a un compañero hasta que se aclarara mi situación.
Pasó la semana con muchos cambios. Ya no iban a ser los enfermeros de primaria los que iban a recoger las muestras de 8 a 15 horas, sino los dispositivos. Ahora, en vez de cubrir los salientes de guardia, se iban a organizar para la recogida de muestras a domicilio cada uno con un celador-conductor. Recuerdo que uno de ellos vino a comentármelo y no le dimos mucha importancia porque en ese momento no había apenas casos y apenas había que ir a recoger muestras de posibles casos sospechosos, aunque el viernes 6 de marzo había compañeros de mi centro que habían tenido contacto con posibles casos de Covid-19.

La semana del 9 de marzo ya todo empezó a cambiar. A primera hora recibí la llamada de un paciente que había curado el viernes y que tenía que venir a curarse ese lunes, comentándome que estaba ingresado en el hospital y estaba aislado por fiebre alta y para descartar que fuera positivo al Covid-19. En ese momento solo pensaba en que tenía que proteger al resto de los pacientes que tenían que venir a curarse a la consulta y utilicé las medidas de prevención para no contagiar por si el paciente fuera positivo. Esa mañana fue caótica. Ya sí estaba todo desbordado, el fin de semana había habido muchos avisos en las urgencias para recogida de muestras, había compañeros que habían tenido contacto con pacientes que habían dado positivo sin haber utilizado los EPIs.

Yo tenía miedo por tener a un niño de dos años y medio en mi casa, por no saber si el feto estaba bien y por mi marido, que pertenece al colectivo de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. La tarde del lunes fui al ginecólogo privado para ver si el embarazo seguía en curso. Estaba de solo diez semanas y el aborto anterior había sido de ocho semanas. Mi mayor miedo era no escuchar el latido cardiaco del feto, pero ahí estaba y el embarazo evolucionaba de manera adecuada. A partir de ahí nada fue igual. Mi mente y mi corazón se debatían por la impotencia de no poder ayudar como enfermera por el riesgo que ello conllevaba y por la lucha de proteger a mi bebé y de que todo saliera bien.

El día que me concedieron la baja por riesgo de embarazo se proclamó el estado de alarma en todo el territorio español. Mi mente pensaba que había hecho lo correcto pero mi corazón aún seguía pensando en la impotencia que sentía por ser enfermera y no poder ayudar a mis compañeros y a la población en general. Sobre todo a mis pacientes, los cuales se marcharon de mi consulta con lágrimas en los ojos. Me costó unos días hacerme a la idea de que mi nueva situación iba a ser dedicarme al cien por cien a otra profesión que adoró que es la de ser madre.

Actualmente ayudo asesorando telefónicamente y telemáticamente a mis compañeros y también llamo a los pacientes con heridas para preguntarles cómo van y si necesitan algo. No sé cómo explicar la emoción que sentí el primer día que salimos todos a los balcones para aplaudir a todos los profesionales sanitarios que estaban en primera línea de batalla, bomberos, policías, guardia civil y otros colectivos. Mis lágrimas corrían por mis mejillas orgullosa de los ciudadanos que agradecían la labor que estaban desempeñando mis compañeros y mi marido, perteneciente a dos de los colectivos. Mi mayor deseo es que cada vez haya menos fallecidos, más pacientes dados de alta, menos ciudadanos contagiados. Sobre todo los sanitarios, que debido a la falta de EPIs está siendo un colectivo muy desprotegido y vulnerable, que las UCIs se vayan vaciando porque los pacientes ya no necesiten cuidados intensivos. Y que tras esta gran crisis se analice todo y aprendamos de los errores que se han cometido antes, durante y después, comenzando por empezar a apreciar a los profesionales sanitarios y no sanitarios que trabajan en nuestro sistema de salud, que se han dejado la piel y son los que hacen que tengamos un gran sistema sanitario.

Cómo citar este documento
Díez Requena, María José. Dualidad enfermera: entre ejercer mi profesión y proteger a mi bebé. Narrativas-Covid. Coviviendo [web en Ciberindex], 18/04/2020. Disponible en http://www.fundacionindex.com/fi/?page_id=195.

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