El Cuidado de Enfermería en tiempo de pandemia ¿una nueva forma de Cuidado?

“Probablemente algunos de los pacientes adultos tuvieron la oportunidad de que la enfermera haya estado a su lado en el último minuto de su vida”

Cecilia Maura Chulle Llenque
Enfermera. Universidad Nacional Mayor de San Marcos- Hospital Nacional Daniel A. Carrion Callao, Lima, Perú.

El 19 de marzo del 2020 me levanté muy temprano, revisé el celular; en WhatsApp, lo primero que vi, fue un video de un médico latino que vive en Italia y narraba la situación que se estaba viviendo en ese país con 3,000 muertos y gran cantidad de infectados; el colapso de los hospitales los cuales no se abastecían para atender a la población afectada, la falta de materiales, el personal de salud infectado, entre otras deficiencias; estaba muy conmovido, casi al final del video no podía hablar, sus lágrimas rodaban por sus mejillas y pedía que las personas se queden en casa. Su narrativa también me conmovió, a medida que avanzaba el video se me iba formando un nudo en la garganta hasta que ya no pude más y lloré. Es que es cierto, la sensibilidad aflora cuando se experimenta una situación tan desoladora como la que estamos viviendo actualmente; sientes que tu vida y la vida de la humanidad está en peligro, que somos seres frágiles, vulnerables, expuestos a las inclemencias de la naturaleza y que estamos siendo atacados por un virus microscópico que no tiene tratamiento específico ni vacuna para prevenirla. Piensas solamente en prevenir la enfermedad adoptando comportamientos y conductas necesarias para la sobrevivencia.

Finalmente, si eres creyente en un Dios, te aferras a Él. Las noticias nos llegaban por todos los medios. Ese mismo día, a través de las pantallas de televisión pude escuchar a un compatriota que vive en Italia quien se enfermó con el Covid 19, sin embargo, ya se había recuperado. Comentaba que había estado hospitalizado y felizmente le dieron los antivirales y antibióticos, lo que hizo que se recuperara. A la vez, señalaba que en el hospital donde estuvo había visto morir a mucha gente joven y adulta, sola, desesperada, sin ningún familiar. El personal de salud no dejaba pasar a los familiares por el alto riesgo de contagio. Él, ya estaba en su vivienda, aislado, encerrado y no podía ni abrazar a sus hijos a pesar de estar en la misma casa. Realmente una situación crítica nunca antes vivida. Lo primero, se afecta el contacto físico, la interacción, las muestras de afecto como los abrazos, los besos, las caricias, la comunicación; entonces se trata de una enfermedad que aísla a las personas, origina soledad, incertidumbre, temor, angustia, llanto, estrés y muerte.

Ante estas situaciones descritas, no pude evitar hacer un análisis del cuidado de los pacientes. Primero, repasé en mi mente los fundamentos de Enfermería. Recuerdo que cogí una hoja en blanco de aquellos para reciclaje e hice un cuadro que dividí en dos columnas, una que llevaba por subtítulo “Cuidado al paciente en ausencia de pandemia” y la otra “Cuidado durante la pandemia”. Traté de hacer una comparación. En la primera columna escribí: 1. Interacción física con el paciente, cuidado humano, 2. buen morir, 3. espiritualidad, 4. trato digno. En la segunda columna y paralelo a los mismos números anoté: 1. Limitada interacción, la distancia hace que no haya abrazo físico, masaje en la espalda, toque sanador. La enfermera(o) al colocarse el equipo de protección personal (EPP), doble guante, no tiene contacto piel con piel con el paciente, las gafas se empañan y el protector facial limita la mirada directa, mirada de amor, de comunicación, el paciente casi no reconoce a la Enfermera, 2. Hay limitaciones para ayudar al buen morir, el paciente quien está solo y angustiado, sin ningún familiar a su alrededor, simplemente muere solo, es más, se tiene que también mantener a la familia a cierta distancia para cuidarnos ambos, 3. Se le permite que exprese sus creencias en un ser superior y que tenga fe, pero en forma limitada, 4. No se puede cumplir con el protocolo normal de preparar el cuerpo para que la familia lo lleve, realice sus ritos funerarios y le dé cristiana sepultura. Se ha creado otro protocolo en el cual se envuelve el cuerpo en bolsas con cintas de embalaje y va de frente a la cremación o al cementerio, obviando las costumbres, la misa, la despedida. Dos puntos más consideré en mi análisis: La calidad del entorno, el cual es importante para la satisfacción del usuario, sin embargo, durante la pandemia, por la gran cantidad de infectados, no se respetaban las medidas normadas entre cama y cama, pasillos repletos, congestionados de pacientes, sentados a la intemperie; en cuanto a los insumos, se agotaba rápido el oxígeno, no había ventiladores, medicamentos, etc.

El otro punto es acerca de la labor de la enfermera (o) como profesional de la salud. Durante esta pandemia se han observado dos aspectos contradictorios, el primero, la discriminación y el maltrato, observada al inicio de la pandemia en muchos países, esto debido a la percepción de la población de que la enfermera al estar en contacto con personas infectadas, se convierte en un ente transmisor del virus y el otro, es que al estar en primera línea haciendo frente a la enfermedad, la población mundial ha valorado su rol e imagen. Aquel día, tenía programada mi guardia nocturna, y por el miedo al contagio al abordar un auto, decidí ir caminando hacia el hospital que queda casi cerca de donde vivo, siendo este parte de mi autocuidado. El horario de entrada lo adelantaron por el toque de queda que había decretado el gobierno peruano. En la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) Neonatal, donde laboro, también todo cambió; teníamos que cuidarnos, empezamos a utilizar las mascarillas N95; antes de ello, utilizábamos solo gorro y mandilones descartables, nuestras manos cada vez estaban más blancas por el lavado e higiene constante; empezamos a conservar la distancia, nos turnamos para entrar a almorzar o cenar, hay poco diálogo, dejamos de compartir nuestras cosas, las mesas las limpiamos y desinfectamos con alcohol antes de ocuparlas y el vestidor en donde habían lokers para 75 personas se redujo a 40, el resto se ubicó en otro ambiente. La UCI 3 se reconvirtió en UCI Covid, recibiendo su primer paciente el 24 de marzo. A partir de mayo, los ingresos de los RN hijos de madre Covid 19 han ido en aumento, por lo cual empezamos a utilizar los Kit de EPP y en vista de la alta demanda, se reconvirtió la UCI 2, también en UCI Covid. El personal empezó a rotar en forma alternada por estos ambientes, por la carga viral; la primera reunión virtual para revisión del protocolo del cuidado del RN en UCI Covid 19 fue el 1 de junio y los padres de los recién nacidos internados ingresan con sus elementos de protección por poco tiempo.

Cuantas cosas cambiaron en el cuidado del paciente, en la vida profesional, personal y familiar, en un abrir y cerrar de ojos. La emergencia de salud global ha trastocado los aspectos básicos de la Enfermería en el cuidado del paciente y en el cuidado de la Enfermera. ¿Es que acaso estamos frente a una nueva forma de cuidar en el cual se tiene que priorizar el cuidado del cuidador para seguir cuidando a los demás pacientes y a la humanidad entera? O solamente estamos frente a una crisis pasajera. Quiero pensar que es lo segundo. Y ¿cómo es que me siento frente a estas contradicciones?, tal vez con mucha incertidumbre, sensibilidad emocional y tristeza de que el colectivo de Enfermeras no podamos cuidar “normalmente”. Probablemente algunos de los pacientes adultos si tuvieron la oportunidad de que la Enfermera o la familia haya estado a su lado en el último minuto de su vida y que la familia al expresar sus sentimientos de dolor ante la pérdida del familiar haya sido consolada por la Enfermera porque ese es su esencia.

Mientras tanto, las Enfermeras de mi servicio, seguimos laborando; a pesar del temor, el agotamiento y el estrés lo estamos dando todo, actuando con responsabilidad, cuidándonos para evitar el contagio entre compañeras, con la familia y sobretodo con nuestros pequeños pacientes. Han transcurrido seis meses y cada día hay nuevos conocimientos científicos acerca de la enfermedad. Espero que se encuentre un tratamiento definitivo y que las vacunas en estudio sean eficaces y distribuidas en corto tiempo. También pido a Dios que se desaparezca pronto este virus, podamos volver a la normalidad y otorgar los cuidados como solíamos hacerlo antes de la pandemia.

Cómo citar este documento
Chulle Llenque, Cecilia Maura. El Cuidado de Enfermería en tiempo de pandemia ¿una nueva forma de Cuidado?. Narrativas- Covid. Coviviendo [web en Ciberindex] 14 /09/2020. Disponible en: https://www.fundacionindex.com/fi/?page_id=1706

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4 comentarios en “El Cuidado de Enfermería en tiempo de pandemia ¿una nueva forma de Cuidado?

  1. Querida Cecilia un beso al cielo ahora eres un angelito de enfermería. Partiste al encuentro con nuestro creador en noviembre del 2020. Tu vida de entrega y amor para los tuyos, los pacientes y estudiantes de la universidad siempre serán un ejemplo a seguir. Extraño tu linda sonrisa y tu gran espíritu de superación. Los sobrevivientes de esta pandemia, los que tuvimos la bendición de conocer y compartir tu amistad, siempre te tenemos presente. Enfermería don de Dios .

  2. Exelente narrativa creada por Cecilia lo ha vivido y sentido el cuidado brindado y autocuidado, grande!! Cecilia!! dio su vida sirviendo a la vida.

  3. Extraordinaria la exposición del cuidado en tiempos de pandemia en un servicio de recién nacidos. Uno de los legados de la Dra. Cecilia Chulle, ejemplo de cómo vivió la pandemia en su hospital.

  4. Cecilia nos dejó su legado, en su narrativa se nota la sensibilidad que tenía. Era una persona preocupada por el otro. Nos dejó muy pronto, es una gran pérdida para enfermería, para la docencia y para la investigación. En los últimos meses de vida se le notaba la prisa que tenía de terminar la tesis, publicar, tal vez ya preveía su finitud Nos dejó también su tesis del doctorado donde muestra su interés por los menores de edad. Descansa en paz Cecilia.

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