Foto de Eduard Berrio

recomendaciones oebe

Si te gusta desarrollar investigación secundaria o lees artículos para actualizar tu práctica diaria seguro que te suena el término revisión sistemática. Desde el Observatorio de Enfermería Basada en la Evidencia queremos darte 5 claves básicas que debes detallar o detectar (según seas investigador o lector) en una revisión sistemática y que indican la calidad de la misma:

1) Palabras clave y bases de datos utilizadas para la búsqueda: una revisión sistemática debe indicar que descriptores ha utilizado (y su combinación con operadores booleanos) así como las bases de datos utilizadas. Con esto se consigue el principal aspecto que mejoró la revisión sistemática respecto a la revisión narrativa clásica fue el de su replicabilidad por parte de otros investigadores, justificando porque la búsqueda ha localizado unos artículos y no otros.

2) Criterios de inclusión y exclusión de los artículos: este aspecto es vital para justificar porque una revisión incluye unos documentos y no otros (que a priori parezcan tener relación con el tema de investigación). Se suelen establecer como criterios para la inclusión o exclusión los siguientes: año de publicación, metodología del estudio, tipo de muestra, idioma, acceso al texto completo etc. Este también es un punto vital de la replicabilidad.

3) Flujograma de búsqueda y selección: se trata de una representación gráfica mediante cuadros y líneas del proceso de búsqueda, inclusión y exclusión de documentos. Están lo más detallados (exponen desde el volumen inicial hasta el final indicando el número de artículos incluidos y rechazados en cada base de datos y los motivos) y lo más simples (número de artículos inicial/final y número de artículos en cada base de datos). Este no suele incluirse pero indica un alto nivel de transparencia por parte del investigador y aporta mucho rigor metodológico a la revisión.

4) Lectura crítica de los documentos seleccionados: no hay nada perfecto y los artículos de investigación también presentan defectos, algunos graves y que restan credibilidad a los resultados de la misma. Una lectura crítica con guías de lectura crítica ayuda a detectar aquellos estudios cuya inclusión puede suponer una alteración de los resultados de la revisión debido a sesgos de los estudios primarios. Actualizado (Gracias a @RubenJBernal): un buen método para dotar de más rigor tanto la selección de documentos inicial, como la selección tras la lectura crítica es la revisión por pares del proceso. Esto obliga a consensuar y argumentar las decisiones tomadas minimizando los sesgos del proceso.

5) Agotar todos los recursos de acceso al texto completo: es muy fácil, y ahorra mucho trabajo, no incluir aquellos estudios a los que en principio no se puede acceder al texto completo. Un punto que dice mucho a favor del investigador es el esfuerzo por la localización a texto completo de todos los documentos que puedan ser incluidos. Entre ellos destacan: bibliotecas institucionales (hospitales, universidades, servicios de salud), solicitarlo al autor por el e-mail de contacto, redes sociales de investigación o pedírselo a algún compañero cuya institución pueda tener suscripción a revistas diferentes a las de la mía.

Esperamos que estas recomendaciones te sean de utilidad en un futuro.

Gómez Urquiza JL

2 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*